Un campeón con todas las letras
Con Gustavo Alfaro como técnico, el conjunto del Viaducto logró su quinto título en siete años. Un equipo humilde que sigue sumando trofeos en esta década histórica.
Arsenal, en su vuelta del estadio como campeón
En su primera historia en la era moderna de la Copa Argentina, Arsenal había sido sorprendido por Sarmiento de Resistencia, una de las revelaciones del certamen, en 16avos. Un año más tarde, llegó la ansiada revancha para el club de Sarandí: derrotó a San Lorenzo en una contundente definición y se coronó en la competencia integradora. Nuevamente en Catamarca, provincia donde había alzado la Supercopa Argentina el año pasado, en otra dura final contra Boca. El conjunto dirigido por Gustavo Alfaro siempre tuvo como objetivo primordial al certamen que nuclea a las distintas categorías y se llevó el premio mayor en el estadio Bicentenario.
El camino del Arsenal campeón se caracterizó por la contundencia del equipo, que solamente en un partido debió esperar a la definición por penales para pasar de fase. El primer rival fue Santamarina, en la etapa de 24avos. En el estadio de Platense, y luego de una pareja primera etapa, Nicolás Aguirre, quien también sería el autor de un gol histórico en la definición, abrió el marcador. Pese al esfuerzo del conjunto del Argentino A, Milton Celiz liquidó la historia sobre el final.
Distinta fue la historia del encuentro contra Platense, en la ronda siguiente. Arsenal resolvió el cotejo en la primera media hora, con los tantos de Guido Rutili-en contra-, Darío Benedetto y Carlos Carbonero. El descuento de Sebastián Matos solamente sirvió para poner cifras definitivas en el estadio Florencio Sola.
Los encuentros ante Independiente, en Octavos, y Godoy Cruz, en Cuartos tuvieron un desarrollo similar: caracterizados por la paridad entre los equipos, con escasas situaciones, y la contundencia de Arsenal en los minutos finales. Contra el Rojo, apareció Benedetto para darle la victoria al conjunto del Viaducto; frente al Tomba, el protagonista fue Mauricio Sperduti. Entre los dos encuentros, el plantel sufrió un importante recambio, con las pérdidas de jugadores claves como Lisandro López, Jorge Ortiz, Carlos Carbonero y el propio Carbonero.
La Semifinal marcó el escollo más complicado en el camino de Arsenal. Aunque se puso rápidamente en ventaja, por intermedio de un penal convertido por Milton Caraglio, el empate convertido por Jonathan Calleri llevó la definición a los penales. Los dirigidos por Gustavo Alfaro estuvieron a un remate de ser eliminados, pero Javier Cámpora falló su ejecución y la balanza se inclinó para los de Sarandí, nuevamente protagonistas de una definición.
Llegó la esperada Final. La posibilidad de volver a derrotar a un equipo grande, retornar a la Libertadores y jugar la Supercopa Argentina. Conseguir un trofeo desconocido para las vitrinas del club como lo era la Copa Argentina Sancor Seguros. No importó que San Lorenzo, rival en la definición, haya sido marcado como candidato por los periodistas, los jugadores y directores técnicos. Con goles de Aguirre, Mariano Echeverría y Emilio Zelaya, el equipo de Sarandí se ganó el derecho a conseguir un nuevo certamen.
¿Cuáles fueron las claves del vencedor? Muchas. La seguridad de Campestrini en el arco, al margen de su experiencia y voz de mando. La solvencia de la línea defensiva, un arma clave en cada campeonato para el equipo de Sarandí: Hugo Nervo (le suma su aporte como capitán), Mariano Echeverría, Diego Braghieri y Damián Pérez conforman una línea muy sólida. El quite y distribución de Marcone; la adaptación de Zaldivia a un nuevo puesto; el despliegue de Montero y Aguirre por las bandas, al margen de los tantos convertidos por el volante izquierdo. En la delantera, Julio César Furch se consolidó como pieza clave del equipo, a través de su trabajo como pivot, en el juego aéreo y su aporte goleador. También es destacable la labor de los relevos que ingresaron a la cancha en distintos momentos: Eduardo Casais, Gastón Esmerado, Ramiro Carrera, Martín Rolle, Mauricio Sperduti, Emilio Zelaya y Milton Caraglio.
No se puede dejar de lado el enorme trabajo realizado por Gustavo Alfaro, el técnico de todos los logros importantes de Arsenal desde que ascendió a Primera. Mentalizó a sus jugadores para encarar la doble competencia con la misma responsabilidad y el esfuerzo tuvo sus frutos: escolta de Newell’s en el Inicial y campeón de la Copa Argentina Sancor Seguros.
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