Con un nivel superlativo, San Lorenzo continúa encaminado en los dos frentes

La angustiosa clasificación por penales ante Estudiantes de Buenos Aires, que le dio el pasaporte a la definición de una copa después de diez años, pareció liberar futbolísticamente a San Lorenzo. En sus siguientes presentaciones, contra Colón y Gimnasia La Plata, exhibió un nivel muy alto que le permitió hilvanar dos victorias consecutivas en el Torneo Inicial, resultados que lo colocan en el segundo puesto (19 unidades), a un punto de Newell's.

En la tarde del pasado sábado, no hubo equivalencias en ningún momento del encuentro entre los dirigidos por Juan Antonio Pizzi y su rival. Desde el rápido gol de Ignacio Piatti, que abrió el partido a los 13 minutos del primer tiempo, San Lorenzo se adueñó del partido e hizo un culto de la posesión de pelota. La pareja de mediocampistas centrales formada por Juan Mercier y Néstor Ortigoza manejó los tiempos de un equipo con la idea aceitada: la jugada empieza con los defensores, que manejan la pelota al ras del piso y evitan los envíos largos.

Dentro de una brillante actuación colectiva, resaltaron ciertos rendimientos individuales. Pablo Alvarado, además de ofrecer la seguridad habitual en la zaga central, se proyectó al ataque en reiteradas ocasiones y encontró su premio con el segundo gol del partido, a los 7 minutos del segundo tiempo. Recibió de Ortigoza, eludió la marca de Juan Carlos Blengio y definió con la cara interna del pie zurdo para ampliar la diferencia.

Piatti fue otro jugador importante. Al margen de empujar la pelota en el primer tanto, luego de una acción individual de Gonzalo Verón, cerró la goleada con una sutil definición en el 3-0: fue asistido por Angel Correa y picó la pelota por encima del cuerpo de Fernando Monetti, a los 13 minutos de la etapa complementaria.

Eliminado de la Sudamericana, el equipo azulgrana se concentra en el Torneo Inicial y en la Copa Argentina Sancor Seguros para quebrar la racha de seis años sin títulos.