Talleres venció a Belgrano y se quedó con el clásico

Se podría asegurar que se vivió uno de esos capítulos emotivos y vibrantes que suele entregar la Copa Argentina Sancor Seguros. Mucho más si es un clásico. Y especialmente el cordobés. Como si se tratara de una profecía futbolística: el héroe fue el que más complicada tenía la hazaña, Talleres. Con coraje y valentía se impuso por 1-0 con un golazo de Gastón Bottino.  Y la frustración y el desencanto correspondieron al de mejor presente, Belgrano.

El que está luchando por volver al fútbol grande se quedó con el partido que conmueve a la provincia. En el medio un partido intenso y altamente emotivo, con una formación alternativa fue el dueño de una noche inolvidable; no porque haya sido muy superior ante el rival de toda la vida, sino porque se lo propuso y porque el Pirata se lo permitió con algunas desatenciones futbolísticas que le costaron caro. La confianza del equipo que milita en el Argentino A resultó demasiado para el inesperado nerviosismo de los dirigidos por Ricardo Zielinski. 

Si no es así, ¿cómo se explica que una formación alternativa de Talleres haya dejado desmoralizado a Belgrano simplemente con el gol de volea de Gastón Bottino? Claro que también una de las causas del resultado fue la gran actuación del arquero de "La T” Diego Aguiar, que fue una pared ante los intentos de los delanteros del Pirata. Fue la diferencia que existió en un cotejo disputado, con emociones y final abierto hasta el final. No fue un partido más y los nervios se hicieron de entrada y hasta el final. Es evidente, los clásicos se viven con otra intensidad. Se mete más, se lucha más, se vibra. Dentro y fuera de la cancha, donde la gente de Talleres y de Belgrano contagiaron con su efervescencia.