Historia de una pasión Calamar

Alejandro Fabbri no deja de lado el fanatismo pese a que su rol como periodista deportivo lo ha puesto en un lugar de neutralidad. Desarrolla su profesión con absoluto profesionalismo, pero nunca deja de afirmar lo que siente por su querido Platense. Estuvo presente en los años más gloriosos del Calamar en Primera División y también lo está ahora, cuando su equipo lucha desde hace varios años por abandonar el Ascenso y regresar a la máxima categoría.

La historia dice que Alejandro quiso revivir viejos tiempos, pidió unos días en su trabajo y viajó a Catamarca para ver el encuentro entre Platense y Colón, por los 24avos. de Final de la Copa Argentina Sancor Seguros.

Acompañado por su hijo Sebastián, llegó al hotel Arenales horas antes del encuentro. Allí ya había decidido ir a la platea pese a que su hijo, fanático como pocos, había elegido la popular para vivir de cerca la pasión de los hinchas que también hicieron el esfuerzo de viajar desde Buenos Aires. 

“Él (por su hijo) no pudo disfrutar al equipo en Primera. Cuando descendió, tenía 11 años. Disfrutó mucho el partido con Colón”, afirmó Fabbri minutos después de la clasificación de su equipo a los 16avos. de Final. “Habíamos quedado en que íbamos a viajar al Interior si pasábamos un par de fases. Esperamos repetirlo”, expresó, sorprendido por lo que su club había dado dentro del campo de juego, en la victoria por 2-1 (goles de Sebastián Matos y Juan Olivares).

“Platense llegaba golpeado. Enfrentar a un equipo de Primera que vino con todos los titulares y haberles ganado siendo superior fue muy lindo. Me resultó incomprensible que Colón haya jugado así con todos los futbolistas que tiene. Ganamos bien y fuimos más dentro del campo”, manifestó Fabbri, quien amplió su análisis y le contó al Sitio Oficial cuáles fueron las claves del triunfo: “Los clubes como Colón dan libertades. Platense es un grande de la B Metropolitana y los rivales se le suelen cerrar. Al tener espacios, pudo desarrollar mejor su juego”.

“La Copa Argentina te demuestra la igualdad que hay en el fútbol argentino”, manifestó Fabbri, quien vivió una jornada épica con su hijo. Esperaba desde hace años volver a enfrentar a clubes de Primera y el certamen federal le dio la posibilidad de revivir épocas pasadas.  

Bajó de la platea que ocupaba en el estadio Bicentenario con una sonrisa de oreja a oreja, felicitó a los jugadores e intentó pasar desapercibido. Es una de las caras visibles de Platense y los periodistas catamarqueños lo abordaron para que se refiriera al resonante triunfo. A todos ellos les respondió con emoción y alegría; Platense ya había dado un nuevo batacazo en la Copa Argentina Sancor Seguros.