“Me encantaría jugar contra un equipo de la B Nacional”

Gerardo Solana es un mediocampista que ya superó las veinte temporadas como futbolista profesional. Cuando analizaba su retiro, a mediados de 2011, fue a Alianza de Cutral Có en el doble rol de jugador y técnico, y consiguió el torneo Apertura. Ahí lo contrató Maronese para cumplir la misma función, y el Chiqui no los defraudó: mantuvo la categoría en el Argentino B. Ese logro le permitió retornar al club donde inició su vida dentro del deporte: Cipolletti, en el que buscará cerrar su carrera con un ascenso a la B Nacional, y una resonante actuación en la Copa Argentina Sancor Seguros.

El debut del conjunto de Río Negro en el certamen federal será este miércoles, cuando recibirán a Boca de Río Gallegos desde las 21.15, en un encuentro programado para la Cuarta eliminatoria Zona Interior. “Será un encuentro complicado, es uno de los clubes más fuertes de su Zona en el Argentino B. Aparte es un único partido, así que puede pasar cualquier cosa. Confiamos en explotar nuestra localía, como en el torneo local (sumaron 16 de 18 puntos en disputa)”, analizó Solana, que está transitando su tercer paso por Cipolletti, después de las etapas entre 1991-1992 y 2010-2011.

“Creo que los equipos de Primera o del Nacional B se confían cuando enfrentan a rivales de divisiones menores. Me pasaba en las pretemporadas, cuando jugaba en clubes de la máxima categoría. No hay que estar relajados, sino jugar de igual a igual”, expresó Gerardo, en relación a las sorpresas que entregó la Copa Argentina desde su inicio a mediados del año pasado. “Es un certamen espectacular, una oportunidad hermosa para clubes que no pueden ser vistos. A Santamarina le pasó hacerle un gran partido a Boca, hubo varios jugadores que se jerarquizaron. Ojala que siga haciéndose, muy buena la propuesta”, agregó.

El Chiqui confesó que el paso por Alianza de Cutral Có le hizo rever su decisión de retirarse de las canchas: “Yo ya pensaba en disfrutar del fútbol, pensaba en jugar un año y dejar. Me sorprendió el nivel del Argentino B, las canchas estaban muy buenas. Además, los resultados acompañaron, tanto en Alianza como en Maronese, y me permitieron retornar a Cipolletti”. También se refirió a su labor como técnico y jugador, que realizó en los dos clubes del Argentino B. “Fue una aventura, el Turu Rivas me llamó para proponerme hacer una dupla técnica. Salimos campeones, y eso generó que en Maronese me llamaran para hacer lo mismo. Llegamos a zafar del descenso, así que fue una gran experiencia y me sirvió para abrir una futura puerta como entrenador”.

Antes de finalizar su carrera, Solana quiere coronarla con un retorno de Cipolletti a la B Nacional: “Sería un broche de oro, y me gustaría jugar medio año más en esa categoría. Me siento bien físicamente, no sufrí muchas lesiones musculares, así que si me sigo manteniendo así, me gustaría estirar mi estadía en el fútbol”. También aspira a llegar lejos en la Copa Argentina Sancor Seguros, ya que “me encantaría jugar contra un club de la B Nacional, para ver si todavía puedo estar en esa categoría”.

Después de reconocer que el club con el que está más identificado es “Olimpo, por el ascenso y la continuidad que tuve en el equipo”, Gerardo analizó cómo es jugar sobre césped sintético: “El pique es mayor, es otro juego, no tenés la misma recepción o manejo. Hay detalles que te los da el conocimiento, las primeras practicas cuando volví me costaban mucho. Han venido equipo con buen pie que se adaptaron normalmente, a los rústicos les cuesta más”, cerró, ansioso por estirar la racha positiva en la Visera de Cemento este miércoles, por la Cuarta eliminatoria.