De inferiores a Primera sin escalas

Las divisiones inferiores nutrieron a la Copa Argentina. Apariciones sorprendentes dentro del campo de juego le permitieron disfrutar al público del Interior de espectáculos sin precedentes. Para los jóvenes, el certamen fue una gran oportunidad aunque algunos entrenadores interinos también supieron aprovechar su chance cuando les tocó pararse detrás de la línea de cal.

Es este el caso de Cristian Díaz, Mauro Laspada, Esteban González, Víctor Bottaniz y Raúl Wensel. Todos ellos empezaron a desandar su camino en la Copa y vivieron la experiencia con la alegría de saber que podrán ser tenidos en cuenta para futuras conducciones. Pasaron de la Reserva a la Primera sin escalas.

El caso más resonante se dio en los 16avos. de final y tuvo como protagonista a Cristian Díaz, valor surgido de las inferiores de Independiente que debutó en el cargo ante Belgrano de Córdoba, en Salta. No fue positivo el balance en la primera prueba ya que el Rojo cayó 2 a 0, pero el técnico fue ratificado tras la histórica victoria ante Boca en La Bombonera por 5 a 4. Renunció luego de la derrota ante Arsenal y terminó redondeando 20 partidos jugados, de los cuales ganó cinco, empató ocho y perdió siete, con una efectividad del 38.33 por ciento de los puntos conseguidos.

Esteban Gallego González y Claudio Pampa Biaggio tuvieron la oportunidad de sus vidas cuando Carlos Abdo los puso frente a la posibilidad de dirigir a San Lorenzo en el encuentro de 32avos. ante Villa Dálmine. Eran formadores de divisiones inferiores y sabían que tenían espaldas suficientes para soportar una posible eliminación, pero plantaron un once lleno de pibes y pusieron al equipo en la próxima instancia. Tras el encuentro, asumió Leonardo Madelón

Mauro Laspada se encargó de dirigir a Olimpo en el encuentro ante Central Norte pese a que no estuvo presente en Salta. Reemplazó a Omar De Felippe y luego fue suplantado por Héctor Rivoira tras una disputa con Laureano Tombolini.

El encuentro de 16avos entre Banfield y Atlético Rafaela entregó una particularidad sorprendente. Ambos equipos presentaron entrenadores interinos con pasados gloriosos en el fútbol argentino. Por un lado, Víctor Bottaniz, coordinador de las inferiores de la Crema, segundo jugador con mayor cantidad de presencias en el clásico santafecino (14) defendiendo la camiseta de Unión y ex River Plate. Por el otro, Raúl Wensel, quien cumplía la misma función que Bottaniz y ostenta un curioso record: es el único jugador que pasó por todas las categorías del fútbol argentino, además de haber sido un baluarte del equipo que ascendió a Primera en 1993. Ambos se enfrentaron en Catamarca y demostraron con hechos que su trabajo en las juveniles dio sus frutos: chicos como Capellino, Depetris, Pavetti, Reta, Molina y Barbaro rindieron y aprovecharon su chance.

Cinco técnicos que hicieron su aparición en la Copa Argentina. Más allá de diversos resultados, comenzaron a escribir su historia en el fútbol argentino por obra y gracia del torneo federal.