La emotiva eliminación de Excursionistas
El elenco dirigido por Gustavo Cisneros estuvo cerca del milagro y emocionó al mundo del fútbol con el heroico empate ante Olimpo, en el último minuto y con diez jugadores, diezmados pero sin rendirse ante el cansancio físico. Su suerte acabó en los penales.
Cuando el encuentro se moría y la clasificación de Olimpo a los Octavos de Final era prácticamente un hecho, el coraje y la pasión de los futbolistas de Excursionistas aparecieron fugaces en el último instante del partido. Ya no quedaba tiempo y los bahienses se iban conformes con el 1 a 0 que había marcado Nicolás Pavlovich a los 22 minutos de la primera parte. Pero hubo una jugada más, la última de la noche, y fue para Excursio, el equipo de la Primera C que estuvo cerca del milagro en la Copa Argentina.
Federico Quintana fue quien empujó el balón a la red, el que decretó el empate en el minuto 94 tras un centro de Mariano Gerling. Las lágrimas brotaron de los ojos del técnico Gustavo Cisneros, el propio Gerling se arrodillaba sobre la gramilla del estadio de Platense y Gerardo Castro no podía contener la emoción. Tampoco pudo salir corriendo a festejar con sus compañeros por un golpe que minutos antes le había propinado Ariel Rosada, el mediocampista de Olimpo que terminó expulsado producto de tal infracción por detrás. Castro jugó los últimos minutos con el físico herido pero el corazón entero. Los dos equipos, en ese momento, estaban con diez jugadores. Olimpo, por la tarjeta roja de Rosada. Y Excursio jugaba con un hombre menos desde hacía 20 minutos por un codazo que David Ledesma le asestó a Pablo Jerez.
Fue un final de partido a pura emoción el de la Copa Argentina. Unas vibraciones que no se aquietaron cuando sonó el silbatazo final del árbitro Alejandro Sabino. Porque llegaron los penales y con ellos todo el nerviosismo. Todos los jugadores convirtieron sus remates en gol, excepto uno. La mala suerte le tocó a Patricio Roldán, el histórico mediocampista de Excursionistas, campeón de la Primera C en 2001. Pato pateó el quinto penal de la serie y su remate se encontró con las manos de Laureano Tombolini, el guardián del arco bahiense. El arquero se lanzó hacia su derecha y mantuvo su arco en cero para que Damián Musto convirtiera el último penal de la definición, el que acabó con la ilusión de Excursio, el que clasificó a Olimpo para que juegue contra Boca, el que selló la escapada de los de Cisneros a vestuarios, ese mismo lugar al que se retiraron con el pecho inflado y la cabeza bien alta.
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