Mirandés paraliza al mundo del fútbol
El conjunto de Segunda B es la gran sensación de estos días: llegó a las semifinales de la Copa del Rey tras vencer consecutivamente a tres equipos de Primera. Además, tiene a Pablo Infante, goleador de la competencia con 8 tantos. Ahora enfrentará al Bilbao de Bielsa.
Parecía que se acababa la vida del Mirandés en la Copa del Rey. Con una dignísima caída por 3-2 ante Espanyol en el partido de ida de los cuartos de final, la vuelta también comenzó cuesta arriba tras el cabezazo de Rui Fonte. Sin embargo, el goleador Pablo Infante le dio sustento a la ilusión del equipo de Segunda B al igualar las acciones con un remate que se desvió en un rival. De todas maneras, se jugaba tiempo adicionado y se terminaba el sueño del club de una comarca de Burgos, hasta que el árbitro Ayza Gamez cobró un tiro libre, la última posibilidad para el local.
Así fue como apareció en esta historia un protagonista inesperado. César Caneda, defensor de 33 años que pasó por once clubes de su país, metió el frentazo que desató la algarabía de los presentes en el Estadio de Anduva, fortaleza en la que Mirandés mantiene un invicto de 14 partidos (incluyendo los encuentros por el torneo de Segunda B, donde lidera su zona). Por este motivo, los dirigentes del Rojillo desecharon las ofertas para cambiar de cancha en el encuentro de la semifinal. El conjunto dirigido por Carlos Pouso se convirtió en el primer representante de esa división que arriba a esta instancia desde 2002, cuando Figueres llegó luego de eliminar al Barcelona.
Al igual que sucede acá con la mayoría de los equipos de Ascenso, los jugadores del Mirandés deben trabajar en otro oficio para poder mantener a su familia. Por caso, Infante, máximo anotador de la Copa del Rey con 8 tantos, es un empleado bancario. La diferencia de categoría y entrenamientos (solo realizan en un turno por escasez de tiempo) no se notó en los cruces que mantuvo este club contra los de Primera. En los 16avos. venció a Villareal, en octavos a Racing de Santander y en última instancia eliminó a Espanyol. Ahora, buscará continuar la proeza cuando enfrente al Athletic Bilbao de Marcelo Bielsa. De ganar, el Barcelona, mejor equipo de la actualidad por logros y juego, podría ser el esperado broche de oro para este equipo de soñadores.
“En esta vida hay que perseguir la felicidad. Estoy muy a gusto en el club. Me siento valorado y apreciado”. Eso había dicho Infante tras la clasificación a cuartos de final, en una nota que se publicó en nuestro sitio donde resaltaba la hazaña conseguida por ese grupo de jugadores casi aficionados. “Me gustaría jugar una final con Barcelona o Real Madrid”, había agregado el delantero de 33 años. El sueño cada vez está más cerca, a un paso de cumplirse.
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