San Lorenzo tuvo un Salvador
Con un gol de Reynoso y otro del delantero Nahuel Benítez (había abierto el marcador Julio Navarro), el equipo que dirigió interinamente Esteban González venció por 2 a 1 a Villa Dálmine y accedió a los 16avos. de final de la Copa Argentina. Ahora, deberá enfrentarse con el ganador del partido entre Unión de Santa Fe y Chacarita.-.
San Lorenzo de Almagro consiguió un triunfo que le permite respirar tras padecer la ida de su entrenador, Omar Asad. Por la Fase Final de la Copa, superó al conjunto dirigido por Walter Otta en el estadio Ciudad de Catamarca.
Los 400 simpatizantes de Villa Dálmine deliraron y pensaron que el sueño de eliminar a un equipo de Primera División podía transformarse en realidad. Es que pasados los 20 minutos, el defensor central Julio Navarro recibió un centro en el corazón del área y puso el 1 a 0. Se daba, de este modo, el batacazo más importante de la Copa Argentina.
Lejos estuvo un San Lorenzo plagado de pibes de demostrar las diferencias de categoría. El conjunto de Boedo debió enfrentar a un rival absolutamente digno, que metió como nunca, y que cuando pudo, puso la pelota contra el piso e intentó jugarla con criterio.
Mediante la pelota parada, Julio Navarro se aproximó en varias oportunidades al arco de Emanuel Coestra. Sin embargo, el uno respondió. Ni siquiera el centrodelantero César Lamanna lo pudo quebrar, pese a que contó con una gran oportunidad para llegar al empate.
Tras una réplica de Dálmine que Salvatierra desperdició, llegó la ansiada igualdad del Ciclón: quien apareció fue Nahuel Benítez, que conectó un centro con la cabeza y puso el 1 a 1.
El complemento lo encontró a San Lorenzo más compacto y mejor armado para dar vuelta un resultado que se modificó pasados los 10 minutos, mediante Salvador Reynoso. El volante capturó un mal despeje de Coestra y definió con un disparo potente y bien colocado.
Villa Dálmine quiso vender cara su derrota y tomó la decisión de abalanzarse hacia el arco de Ezequiel Mastrolía, quien debió responder ante una sucesión de jugadas ocurridas dentro del área.
El conjunto de Boedo tuvo espacios para la contra, pero no logró liquidar el partido ya que los ingresados Emiliano Tellechea y Gabriel Méndez desperdiciaron sus oportunidades. De todos modos, el 2 -1 no se modificó y San Lorenzo alcanzó la clasificación apelando al sacrificio y al esfuerzo como arma principal. Como para que Leonardo Madelon, su nuevo entrenador, respire tranquilo.
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