La hazaña de Atlanta

Uno de los partidos más interesantes de los 32avos. de final era el que iban a protagonizar Atlanta, que milita en el Nacional B, y All Boys, perteneciente a la Primera División. El clásico de barrio comenzó con todo. Es que a los 8 minutos, una combinación entre Patricio Pérez y Martín Zapata generó el pelotazo largo de este último para la aparición de Juan Carlos Ferreyra, quien con un cabezazo para atrás habilitó a Carlos Salom para que el ex Olimpo pusiera en ventaja al equipo de José Romero.

La consecuencia del gol se debió a los severos errores defensivos que venían teniendo los dirigidos por Jorge Ghiso. Sin embargo, pese a algunas complicaciones en la marca, Atlanta nunca se sintió inferior a su rival, ya que había contado con varias oportunidades en el primer tiempo. Y una de esas, fue un tiro libre rasante de Nicolás Ramírez que se estrelló en el palo derecho de Lucas Di Grazia.

El triunfo parcial le permitió a All Boys descuidar ciertos sectores de la cancha que aprovechó por su rival. Por otro lado, el Bohemio fue decididamente a empatar el encuentro. Y estuvo cerca de conseguir el objetivo en un cabezazo del mismo Ramírez, quien había recibido un gran centro de Mauro Pajón. Ya sobre el final de la etapa inicial, el conjunto de Floresta casi amplía las diferencias a través de un frentazo de sobre pique de Ferreyra, que tapó correctamente Rodrigo Llinás.

La parte complementaria iba a marcar un vuelco en la dinámica del partido. All Boys volvió a reaccionar ante la búsqueda del auriazul. Y encima tuvo la chance de sellar la victoria por intermedio de un disparo frontal de Ferreyra que hizo lucir a Llinás en el mano a mano. Si bien el resultado supuestamente estaba controlado, el final terminó siendo emotivo.

Cuando parecía que el pasaje del Albo a los 16avos. de final era todo un hecho, se dio la gran sorpresa. A los 88 minutos, un centro preciso de Gastón Lolli provocó la anticipación en el área de Bielkewicz, quien con un cabezazo impresionante decretó el 1-1 definitivo y los penales. Los cambios realizados por Ghiso tuvieron gran repercusión, sobre todo porque el delantero que concretó la igualdad había ingresado hacía poco tiempo por Nicolás Pasquini.

Los remates desde los doce pasos se ejecutaron del lado de la tribuna visitante del estadio Tomás Adolfo Ducó, donde estaban ubicados los hinchas de Atlanta. Hasta la tercera tanda, todos los jugadores habían anotado (Ferreyra, Zapata y Mauricio Prol para All Boys; Abel Soriano, Bielkewicz y Ramírez para el Bohemio).

No obstante, en el cuarto tiro del equipo de José Romero, el debutante Matías Escalante malogró su intento. Luego, Martín Fabro puso el 4-3 y obligó a su rival a convertir. Henry Rui, con toda la responsabilidad, no pudo superar al arquero Llinás, que con su tapada determinó la clasificación del conjunto de Villa Crespo. Toda una hazaña.

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