Historias de vida

El equipo de las historias de vida

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Racing de Trelew es el único equipo de la Patagonia que logró sobrevivir a la Fase Inicial. Semejante logro lo catapultó hacia los 32avos. de final, instancia en la que enfrentará a Vélez, el último campeón del fútbol argentino. Conocé las particulares historias de los chicos que forman parte del humilde club de Chubut.

En Racing de Trelew hay tres jóvenes que representan a uno de los planteles con más historias de vida del fútbol argentino. Ellos son Lautaro Rocha (fotógrafo particular), Brian Castillo (trabaja en un hogar de niños huérfanos) y Kevin Garay (vive a 40 kilómetros del club y este año terminaría el secundario en tiempo y forma).

Para el juego de palabras, el primero que se presentó para ofrecer su vida al ambiente futbolero es Rocha: un arquero para la foto. Con 21 años, su tarea no es sólo cubrir el arco de la Academia, también se dedica a seguir con su cámara profesional la campaña del intendente de Trelew, Gustavo Mac Karthy. “En realidad soy reportero gráfico, pero ahora me dedico a trabajar con el intendente, que lo conozco porque él jugó en Racing”, admitió Lautaro.

Este arquero devenido en fotógrafo particular hace dos años, explicó cómo llegó a dedicarse a esta profesión: “El trabajo lo empecé a hacer porque mi papá (Hugo) era fotógrafo. Él ahora tiene un laburo aparte, pero siempre lo siguió a Racing”. Por otro lado, Lautaro explicitó cómo son los retratos que toma: “Me dedico más a la actividad política que a la artística. Al ser el fotógrafo del intendente, sigo la campaña de él en recorridas de obras, entre otros lugares”.

Desde los ocho años que Lauta está en el club. Recién en el 2006, comenzó a formar parte del equipo de Primera. Con su precisión para tomar las imágenes más perfectas posibles, se animó a calificarse como arquero: “Soy alto (1,86) y no soy tan potente, pero me gusta volar y descolgar centros. Tengo suerte en los penales”. A partir de su perspectiva, analizó el rendimiento del equipo en la Copa Argentina y dijo lo que más destaca del mismo: “Ganamos tres partidos con tres goles a favor y tres en contra. La unión que tenemos en el plantel es importante. Hay muy buenas personas que son en su mayoría jugadores locales”.

El segundo muchacho que enriquece aún más la calidad de personas que integran el conjunto de Trelew, es Brian Castillo, un mediocampista de toda la cancha que con sus 18 años colabora y mucho en un hogar de niños huérfanos. Como si fuera poco, a pesar de las veces que repitió por una cuestión de falta de tiempo, nunca dejó el secundario. Es más, está yendo al colegio de noche y piensa recibirse.

Con respecto a sus tareas en el hogar, manifestó: “Trabajo hace dos meses gracias a mi papá (Mario), que me consiguió el laburo. Mi horario es de 8 de la mañana a 2 de la tarde. Estoy en la parte de compras para los chicos y también despacho los legajos. Soy como un cadete. Le armo a la empleada de la cocina el menú de comida para todo el mes”. Cuando Brian termina la jornada de todos los días, se toma el colectivo del club para estar a las 15 a más tardar en el entrenamiento. En relación a la actuación de Racing en la Copa, comentó: “Me gusta que seamos el único clasificado de la Patagonia”.

Por último, el que concluye con el tridente de historias es Kevin Garay, uno de los futbolistas más ejemplares y admirados por sus compañeros. Este chico de 17 años, vive a 40 kilómetros de la institución y cuenta con una perseverancia y un pensamiento excepcional. Él, relató cómo es su cronograma de todos los días: “Voy al colegio de 7 de la mañana a 1 de la tarde. El tema es que a la 1 pasa el colectivo para ir al entrenamiento. Lo que hago para llegar temprano es salir unos minutos antes. La preceptora de la escuela (Laura) fue la que me dio el permiso”.

Con el tiempo apretado y el almuerzo pendiente, este volante ofensivo contó cómo se maneja al mediodía con la comida: “Como no puedo ir a mi casa, compro un paquete de galletitas y algo para tomar en el camino. A veces me acompaña mi hermano y un amigo”. Su viaje hasta el club dura una hora. Para la vuelta, el colectivo hace un camino más largo y Kevin explicó por qué: “La ruta no es asfaltada. El bondi da más vueltas por pasar por las chacras”.

Su meta más cercana es finalizar el secundario. Actualmente, está en tercero polimodal. Nunca repitió. Lo más significativo es a lo que aspira a futuro: “El año que viene, tengo pensado dedicarme al estudio. Quiero meterme en alguna carrera como seguir contaduría”. Para el final, sentenció la charla con una idea que pocos jugadores podrían llegar a decir: “Pienso dejar el fútbol. Priorizo abocarme al estudio, pero me gustaría seguir en Racing”.

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