El profesor del gol
Marcos Jendrulek, autor del histórico tanto que le dio el empate a Villa Dálmine antes de la clasificación por penales, trabaja en la escuelita de fútbol del club Ciudad de Campana. "Fue el gol más importante de mi vida", dijo.
El partido se moría y Platense estaba logrando una sufrida clasificación ante Villa Dálmine a través de una definición de Alexis Blanco, delantero con pasado en Independiente. A falta de ocho minutos para la finalización del encuentro, el entrenador Walter Otta mandó a la cancha al juvenil Marcos Jendrulek para buscar el milagroso empate. Increíblemente, y cuando ya se estaba jugando tiempo adicionado, el ingresado enganche sacó un remate que se metió de carambola y decretó la igualdad final, resultado que le permitió llegar a los penales al club de Campana, que terminó consiguiendo el sorpresivo pasaje a los 32avos. de final.
“Yair Rodríguez mandó un cambio de frente, la peinó Juan Manuel Caspary, y tras una pifia de un defensor de ellos, la pelota le cayó a Mariano Gorosito. Él desbordó, tiró el centro atrás, y me quedó justo a mí para meter el zurdazo, que entró después de rebotar en el arquero y en el taco del 2 (Javier Menghini) de Platense”, describió la jugada Jendrulek, que alterna en la titularidad del Violeta como mediapunta. “Sin dudas que fue el gol más importante de mi vida, y por suerte sirvió para clasificar”, agregó el volante, consciente del logro que consiguió su equipo al clasificar a una nueva fase.
Tras este importante logro, el conjunto que milita en Primera C se metió entre los 64 mejores equipos del certamen. De esta manera, la próxima fase podría depararle un cruce con un importante club del país. Al respecto, Marcos sentenció: “Nosotros estamos preparados para luchar, somos unos guerreros. Deportivo Armenio y Platense nos subestimaron, así que no veo por qué no podríamos dar el golpe contra algún club importante”. Igualmente, el enganche reconoce que el verdadero objetivo es el ascenso a la B Metropolitana. “Cuando arrancamos la temporada, nos pusimos como meta terminar entre los tres primeros del campeonato. Esperemos que podamos lograrlo, ya que nos esforzamos mucho día a día”, resaltó.
La carrera futbolística de Jendrulek (20 años) tiene un estrecho vínculo con Villa Dálmine, equipo donde hizo las divisiones inferiores, y debutó en Primera el año pasado. Por este motivo, el mediocampista está feliz por su auspicioso presente en el club. “Excepto por la Sexta, año en el que dejé de jugar por falta de ganas, hice todas las inferiores en el Violeta. En la Quinta salimos campeones, y después de convertir un par de goles en Cuarta, me subieron al plantel profesional”, señaló. Ese sacrificio realizado le permite tener los pies sobre la tierra, y soñar con un futuro prometedor en alguna categoría superior. “Soy consciente de que tengo que seguir esforzándome, ir paso a paso hasta llegar a cumplir el sueño de jugar en Primera A, o B Nacional como mínimo”.
Cuando tiene que describir su puesto en la cancha, Marcos lo caracteriza como extraño, ya que varía entre enganche y segundo delantero. “Siempre me gustó jugar como enganche, pero desde que subí a Primera el esquema me hizo terminar jugando como mediapunta o delantero externo. Por suerte ya me pude acostumbrar”, comentó. Además, el volante agregó que observa permanentemente a Lionel Messi por la televisión y trata de copiarle las jugadas. “Me gusta ver fútbol, y siempre intentó parecerme a Messi y hacer jugadas similares. Es obvio que estoy muy lejos, pero trató de copiarlo para mejorar en mi juego.”
Al margen de destacarse en Villa Dálmine como organizador de juego, Jendrulek es profesor de una escuela de fútbol en el club Ciudad de Campana. Ahí intenta que los chicos aprendan técnica y táctica, además de formarse como personas. “Me gusta enseñarle a los chicos las cosas que voy aprendiendo con el correr de los años. Es interesante poder mostrarles como se le debe pegar a la pelota, pero siempre priorizó el hecho de que sean respetuosos con los compañeros y rivales”, manifestó el protagonista de la proeza realizada por Villa Dálmine. Habrá que ver si alguno de sus alumnos consigue un logro similar.
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