Historias de vida

De la feria al olimpo

Pablo Rodríguez

Deportivo Riestra, que milita en la última categoría del fútbol argentino, superó por penales a Los Andes y fue la primera gran sorpresa de la Copa Argentina. El héroe fue Pablo Rodríguez: tiene 20 años, trabaja junto a su mamá en la feria La Salada y se inició como futbolista justamente en el Milrayitas.

Deportivo Riestra es un humilde club que milita en la Primera D. Sus máximos logros deportivos fueron tres ascensos a la C, en 1953, 1986 y 1994. Está acostumbrado a luchar, tal es así que tiene una gran identificación con la familia de Oscar "Ringo" Bonavena porque dos de los hermanos del boxeador, Vicente y José Norberto, fueron dirigentes del club. Pero llegó un momento que tanto esfuerzo tuvo su recompensa, ya que el conjunto del Bajo Flores consiguió un resultado histórico al eliminar por penales a Los Andes y así avanzar a la Cuarta eliminatoria de la Copa Argentina.

Si bien fue superado en la mayor parte de los 90 minutos, Riestra aguantó con un gran trabajo defensivo y se preparó para afrontar la definición por penales. Con la serie 3 a 2 en favor de su equipo, Pablo Rodríguez dispuso de la enorme chance de darle la clasificación. Su remate con alma y vida se incrustó en el fondo de la red y sirvió para retribuir tamaño esfuerzo realizado por el mediocampista para continuar con su sueño de ser futbolista.

Paradójicamente, Pablo Rodríguez comenzó en las inferiores de Los Andes, pero la llegada del grupo inversor que gerenció el fútbol del equipo de Lomas de Zamora lo obligó a irse por las escasas chances que tenía de llegar a debutar en Primera División. En ese momento, Rodríguez pensó en dejar la actividad y dedicarse solamente a barrer el piso en La Salada. Sin embargo, su mama Lucía, quien también trabaja en la misma feria vendiendo milanesas, lo impulsó a continuar con su ilusión al instarlo a que se pruebe en otro club.

Así fue como recaló en San Telmo, equipo donde llegó a jugar algunos encuentros en la Primera B Metropolitana. La falta de continuidad volvió a interponerse en su camino y decidió alejarse del conjunto de la Isla Maciel. De todas maneras, Héctor Balza, su entrenador en la Cuarta División de ese club, lo llevó a Deportivo Riestra. Allí encontró su lugar en el mundo del fútbol como un aguerrido mediocampista por derecha que alterna entre la formación titular y la suplente.

"La clave para esta brillante victoria frente a Los Andes fueron las palabras previas del director técnico, Damián Troncoso", afirma Rodríguez.

El entrenador dirige al plantel desde principios de este año y, según Pablo, "nos motivó diciendo que íbamos a realizar un partido inolvidable y que debíamos ser conscientes de que podíamos hacer historia".

Pablo Rodríguez cofiesa que llega con lo justo al entrenamiento diario. Ni bien termina de realizar su tarea se toma un colectivo que lo deja a las 17 en punto para empezar a trotar. "Termino de trabajar todo transpirado. A veces me voy cambiando en el camino. Igual hay un grupo muy bueno en Riestra. Todos tenemos hambre y estamos muy ilusionados", admite.

Sólo dependía de hasta donde quisieran llegar ellos, los jugadores. Los que en definitiva deciden el rumbo de un partido, ya que "la verdad se ve en el verde césped", como decía Angel Labruna. En este caso, la Copa Argentina demostró que hay lugar para grandes alegrías de pequeñas historias, como esta que invade el cuerpo de cada jugador de un Deportivo Riestra que sueña con seguir dando sorpresas en el fútbol argentino.

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