El estadio Ciudad de Lanús forma parte de los inicios de Rodrigo Díaz. En esa cancha dio sus primeros pasos como futbolista del Granate y jugó entre 1999 y 2005. La Copa Argentina le dio la posibilidad de volver a disputar partidos en la Fortaleza, pero con la camiseta de Deportivo Morón, club al que llegó en 2016 con la idea de ascender a la B Nacional. No sólo cumplió con el objetivo sino que además es una de las figuras del equipo que llegó a las Semifinales del certamen integrador.

“Jugar con Morón en cancha de Lanús me trae muchísimos recuerdos. Es una alegría y un orgullo ver pasar de ronda a este equipo en un estadio tan importante para mí. Acá es donde crecí y debuté en Primera. La verdad que una sensación hermosa. No me alcanzan las palabras para describirlo”, comentó Díaz, en una charla con el Sitio Oficial, tras el triunfo por 1-0 ante Olimpo, por los Cuartos. Durante la campaña de Morón hasta las Semifinales, el equipo disputó dos encuentros en la Fortaleza: el mencionado contra el conjunto bahiense y frente a San Lorenzo, rival al que superó por 1-0, en los 16avos.

Por primera vez en su historia, Morón se metió entre los cuatro mejores del certamen. Para llegar a esta instancia importante de la competencia, los dirigidos por Walter Otta eliminaron también a Patronato de Paraná en su debut y a Unión de Santa Fe, por penales, en los Octavos. “Tenemos un grupo que está comprometido con la causa. La gente siempre llena la cancha y cada partido lo tomamos como una final. El grupo siempre estuvo a la altura cada vez que enfrentó a rivales de Primera y ahora dimos un paso muy importante”, agregó el mediocampista que dejó su huella en Independiente, Colón y Argentinos, entre otros.

El próximo desafío de Morón será medirse contra el vigente campeón de la Copa Argentina, que acumula diez triunfos consecutivos en el certamen de manera consecutiva. Díaz aclaró que “va a ser un partido único. Sabemos de la jerarquía del rival y hay que disfrutarlo con la misma responsabilidad. Tenemos que ponerle el corazón, no perder el orden y tampoco la concentración”