Las inferiores y el debut como profesional. Tres goles en 45 partidos durante su etapa inicial y 17 en 90 como un saldo destacado en la restante. Un título: la consagración en el Torneo Final 2013. La relación de Pablo Javier Pérez con Newell’s Old Boys de Rosario está explícita. El volante de 31 años forjó un lazo inquebrantable con la institución que le dio la posibilidad de comenzar a ganarse un reconocimiento en el fútbol. Sin embargo, el capitán de Boca corre a un costado ese pasado al momento de analizar el cruce de Cuartos de Final ante Rosario Central y reconoce que no será especial para él enfrentar al archirrival de la Lepra.

“Sería especial si todavía estuviese en Newell’s. Juego en Boca, el club más grande del país, y lo que me importa es ganar para seguir en la Copa Argentina”, expresó Pérez, de rendimiento positivo en el presente semestre que tiene a Boca en la tercera posición, a siete unidades del líder Estudiantes de La Plata. Además, el Xeneize eliminó a Güemes de Santiago del Estero, Santamarina y Lanús en su camino hacia la defensa del trofeo integrador que consiguió el año pasado, justamente en una definición ante el Canalla. Este miércoles, desde las 21.10 y en el estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba, se reeditará el cruce por una instancia distinta (el ganador se medirá contra Belgrano).

Previo a comenzar el semestre, Pérez estuvo próximo a mudarse a Independiente por pedido de Gabriel Milito, entrenador del equipo de Avellaneda. El volante apostó por quedarse a pelear un lugar en el club de La Ribera y no se arrepiente debido a que “no quería irme por lo grande que es este club. Cuando la gente me aplaudió me puse muy feliz, me lo llevo para el resto de mi carrera”. En declaraciones a Superclásico (Radio Rivadavia AM 630), agregó que se siente muy cómodo en la posición de doble cinco que ocupa actualmente y que, si bien Carlos Tevez es el principal referente, “cada uno tiene que asumir su responsabilidad”.