Historias de vida

"Si no nos achicamos y tomamos recaudos, podemos dar la sorpresa"

Foto: @clubsantelmo

Nahuel Oviedo tuvo un arranque frenético en Huracán, estuvo preso tres meses y el fútbol le dio una segunda chance. En la actualidad, defiende la camiseta de San Telmo, uno de los destacados de la B Metropolitana que afrontará un cruce histórico por la Copa Argentina: enfrentará en los 32avos a Independiente, el club al que le tocó enfrentar en su debut en Primera.

Desde sus comienzos con la camiseta de Huracán, allá por 2010, Nahuel Oviedo siempre tuvo estirpe de goleador. Jugó más de 40 partidos en el equipo que le dio la chance de debutar en Primera, pero el destino lo llevó a vivir una desagradable experiencia que recuerda día a día para alimentar el hambre de gloria: estuvo preso durante tres meses en 2013 por una supuesta agresión a una mujer policía, y la vida lo obligó a volver a empezar. Su situación en el Globo ya no fue la misma, y abandonó la institución un tiempo antes de que el equipo que dirigía Frank Darío Kudelka empezara a transitar su camino en la Copa Argentina que luego ganó.

En la actualidad, Oviedo defiende la camiseta de San Telmo, conjunto con el que logró el ascenso a la B Metropolitana (ya había conseguido lo mismo con Sportivo Italiano). Lleva dos tantos marcados en el campeonato y vive la actualidad con la felicidad de saber que poco a poco, ha vuelto a reinsertarse en el fútbol tras aquella vivencia en la cárcel: “Cuando me pasó lo que me pasó, se me cerraron muchas puertas y mucha gente que conocía desapareció. Había debutado en Huracán con Brindisi como técnico, andaba bien, pero lo que me ocurrió me hizo arrancar de nuevo. Ahora quiero dar una linda imagen y creo que enfrentar a Independiente en la Copa Argentina nos va a venir bárbaro”.

El conjunto de la Isla Maciel afrontará por primera vez la Fase Final de la Copa Argentina y el Rojo será el rival. Oviedo espera por la posibilidad con ansias porque sabe que a sus 25 años, las chances de dar un salto de categoría son concretas. Y que sólo dependen de que él vuelva a mostrar su mejor versión: “Es importantísimo, no sólo para mí sino para el resto de mis compañeros. Sé que si me destaco, mi nombre puede volver a ser tenido en cuenta por otro equipos”. Pero para conseguirlo, su actuación debe ir de la mano con una victoria que haga ruido: “Hay que faltarles el respeto, en el buen sentido. Si tomamos recaudos y no nos achicamos, podemos tener alguna chance para dar la sorpresa”.

“El fútbol me salvó la vida”, es una de las frases que más resonaron en la nota que Oviedo supo brindarle al Diario Olé, luego de haber dejado atrás su paso por el penal de Ezeiza. Allí jugaba en un equipo con la ilusión de no dejar a un lado lo que más amaba hacer. Más allá de la situación en la que estaba inmerso. Tras aquella experiencia, el fútbol le dio una segunda oportunidad y su presente en San Telmo le permite creer que reinsertarse es posible. Su club se mantiene en una posición expectante en el campeonato de la B Metropolitana, él empieza a dar muestras de su categoría y la Copa Argentina le regalará un cruce ante un grande como Independiente. Nada mal para un joven que tiene un gran anhelo: volver a mostrar sus condiciones en Primera.

 

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