Un chico enfocado en mantener el control de su objeto más preciado, la pelota, en una cancha embarrada y con arcos que tienen redes desteñidas por el uso. De fondo, una casa humilde de campo contextualiza aún más la escena que, seguramente, se repetirá a lo largo y ancho del país. En esta oportunidad, toma trascendencia por el valor del protagonista. Un futbolista de sólo 23 años que, con la camiseta de un club de escaso recorrido en los certámenes oficiales de AFA, logró el anhelo que persiguen miles de sus colegas: ser el goleador de la Copa Argentina Sancor Seguros, el certamen que nuclea a las distintas categorías del fútbol nacional.

Un doblete a Comercio Central Unidos en el debut, un penal en la definición ante Guemes en la Segunda eliminatoria Grupo B Zona Interior, otros dos goles a Sportivo Tintina en la Tercera eliminatoria Grupo B Zona Interior y el tanto decisivo del triunfo ante Social y Deportivo Lastenia por la Cuarta eliminatoria Grupo B Zona Interior. Luis Luna dejó su sello en cada eliminatoria superada por Vélez de San Ramón durante su periplo por la competencia integradora y construyó una marca inalcanzable para futbolistas de la talla de Carlos Tevez, Milton Caraglio, Martín Cauteruccio, Leandro Rodríguez, Jonathan Herrera, José Loncón y Cristian Alfaro, que se quedaron con cuatro conquistas.

“Era muy consciente de que estaba cerca porque era una posibilidad muy grande para mí. Saber que estaba a un paso de ser el goleador de la Copa Argentina, un campeonato muy lindo que ve todo el país. Es sensación hermosa y estoy muy por haber logrado algo que no me voy a olvidar nunca más”, expresó el oriundo de Termas de Río Hondo (Santiago del Estero), que comenzó su andar como jugador a los 14 años, en Sector El Alto. “Después pasé por Villa Nueva y 25 de Mayo, ambos en el Torneo del Interior (Argentino C), me fui a Tucumán a jugar la Liga local con San Jorge y me surgió la posibilidad de viajar a Buenos Aires, pero no pude concretarlo por falta de ayuda económica”, continuó.

Hincha de River y con Leonardo Pisculichi y Tevez como ídolos, Luna contó cómo fue su llegada a Vélez, hace ya dos años: “Un entrenador de Santiago del Estero me vio jugar y me trajo. Comencé en la Liga de la provincia, clasificamos al Federal B, un torneo que me sirvió en gran medida para darme cuenta de muchas cosas e impulsar mi carrera. Es un certamen muy difícil, nos costó mucho llegar a jugar en la siguiente categoría, fue una hazaña”. Distinto fue el paso en el Federal A, sobre todo en la ronda inicial (sumó siete puntos en 18 encuentros), motivo por el cual se consumó el descenso. “Teníamos que ponernos a la altura de los otros equipos y, entre la mala suerte y una campaña floja, descendimos. Fue muy triste para nosotros, pero fue una experiencia importante y nos servirá para la próxima”, valoró quien todavía no sabe cuál será su rumbo a partir del próximo año: "Veré si sigo en el club, pero mi pensamiento es cambiar de aire para probar en otro equipo".

“Recuerdo el gol que le hice a Lastenia porque fue sobre el final y sirvió para destrabar un encuentro muy duro. Fue un triunfo que nos permitió vivir la experiencia de enfrentarnos como visitante a San Martín de Tucumán, un momento hermoso e histórico para el club. Notamos la diferencia de categoría, jugábamos dos torneos a la vez y teníamos un equipo corto, con muchas lesiones. Llegamos a ese partido desgastados y ellos fueron superiores”, agregó sobre la eliminación en la Copa Argentina, con un lapidario 4-0 ante el conjunto tucumano que les impidió una histórica clasificación a la Fase Final. Pese a ese último partido, Luna estará marcado de por vida por una edición del certamen que le dio un reconocimiento inesperado: “La Final la estaba esperando, parecía que la estaba jugando. La viví minuto a minuto, pensaba que un jugador como Tevez, uno de los más grandes, metería un gol para alcanzarme. Por suerte no se dio y estoy muy emocionado y feliz”.