A punto de cumplir 40 años, Llinás tuvo su máxima alegría
El arquero que defiende los colores de Deportivo Merlo vivió con intensidad el encuentro con Sarmiento y la posterior clasificación a 16avos. de Final. Debutó en 1998 con la camiseta de Unión de Santa Fe y la Copa Argentina le dio la chance de superar a un equipo de Primera.
A poco de llegar a los 40 años, y en plena vigencia para un puesto que por sobre todas las cosas necesita sobriedad y capacidad para resolver, Rodrigo Llinás tuvo una de las alegrías más importantes de su extensa carrera, que comenzó allá por 1998 con la camiseta de Unión de Santa Fe, y que a mediados de 2015 continúa en Deportivo Merlo. Durante sus largas 17 temporadas debajo de los tres palos vivió todo tipo de experiencias que lo han marcado. A algo más de un mes de pisar las cuatro décadas, lo vivido en la tarde de Vicente López estará entre las más recordadas.
El arquero fue clave en la victoria de su equipo ante Sarmiento de Junín, por los 32avos, de Final de la Copa Argentina. Cuando el rival, perteneciente a la Primera División, exigía con insistencia en busca de un empate que evitaraun desenlace favorable al Charro, Llinás respondió con determinación. Su alegría al término del encuentro reflejó lo que significa para un club de la B Metropolitana haber dejado en el camino a un adversario de la máxima categoría. Y más aún, cuando él y sus compañeros llegaban con sed de revancha ante la necesidad de revertir la imagen que el elenco ha dado en el campeonato de su categoría, donde se ubica a 15 unidades de la punta.
“Esto es lindo en lo grupal y en lo personal. Es un premio al sacrificio porque venimos pasando momentos difíciles. Tomamos esta victoria contra Sarmiento como un punto de partida hacia algo bueno”, destacó Llinás, visiblemente emocionado y feliz por lo que se acababa de consumar en el estadio de Platense. Es que Merlo, que ya había eliminado de la Copa al mismo adversario en la edición 2011/2012, terminaba de obtener lo que al término del primer tiempo parecía ser una misión imposible.
Llinás, quien siempre jugó en clubes argentinos y nació en Santa Fe, se metió de lleno en el desarrollo del encuentro. Sincero, admitió que a pesar de la victoria, Sarmiento los arrincó en algunos pasajes del partido: “Tuvieron llegadas más claras en el primer tiempo, y en el segundo, cuando ya estábamos en ventaja, nos metieron dentro de nuestra área”. Sin embargo, manifestó que el esfuerzo realizado por sus compañeros fue motivo suficiente para decretar a Merlo como justo vencedor: “En el balance final lo ganamos bien. Ojalá sigamos avanzando”.
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