“Para mí esto es una gran revancha”
Finalizada su prolongada etapa en Defensores Unidos de Zárate, Julián Amado estuvo cerca de dejar de jugar al fútbol al no poder conseguir club. Sobre el cierre del libro de pases, Lamadrid lo inscribió y el defensor tuvo la posibilidad de ser titular en la victoria por penales ante Defensores de Belgrano, por la Copa Argentina. Confirmado como una variante más del plantel, quiere consolidarse en su nuevo equipo.
Para Julián Amado, fue como si le hubiesen arrancado parte de lo que más ama. El equipo por el que había luchado durante años, y en el que se había formado como jugador, le cerraba las puertas de par en par, y el defensor se veía ante una situación inesperada: debía volver a empezar y buscar nuevos horizontes. A sus 29 años, sabía que las oportunidades no serían muchas y vio pasar diciembre y enero entre la tristeza por no poder continuar en Defensores Unidos de Zárate, y la incertidumbre sobre un futuro que le planteaba un gran interrogante. Encaminado en su objetivo de finalizar la carrera para convertirse definitivamente en profesor de vóley, pensó seriamente en el retiro para dedicarse únicamente a su otra pasión. Sin embargo, cuando el libro de pases cerraba y la mayoría de los equipos ya tenían confeccionados sus planteles, apareció la opción de Lamadrid y no lo dudó. Firmó, se puso a punto, fue al banco en el campeonato de Primera C, y este martes volvió a sentirse futbolista al ser titular en el encuentro que el Carcelero le ganó a Defensores de Belgrano, por la Segunda eliminatoria Grupo I Zona Metropolitana.
Amado es uno de los pocos futbolistas de Lamadrid con pasado en la Fase Final de la Copa Argentina. Alcanzó el objetivo en la edición 2012/2013 con Defensores Unidos de Zárate, equipo que avanzó hasta los 16avos. de Final, instancia en la que perdió con Gimnasia de Entre Ríos. Para el defensor, la clasificación conseguida contra Defensores de Belgrano tuvo un sabor especial: “Fue una gran revancha. No sólo por lo que me había tocado vivir, sino porque me hizo acordar a lo que conseguimos con CADU. Puntualmente, me acordé de cuando le ganamos a Ferro en la cancha de Almagro”. Otra vez ante un rival de una categoría superior, y otra vez mediante el mandato de los penales.
“Al club esto le sirve en lo económico y en lo deportivo. La gente lo toma de manera especial. La adrenalina que se vive en los partidos de la Copa es distinta a los del campeonato. Ni mejor ni peor, aunque diferente y muy emotiva”, destacó Amado, quien hizo toda su carrera en Defensores Unidos, club en el que fue una de las figuras en la campaña del equipo durante la edición 2012/2013 de la Copa: jugó los cinco encuentros hasta que el club cayó en 16avos. con Gimnasia de Entre Ríos. “No me lo olvido más. Todos sueñan con enfrentar a clubes de la Primera o la B Nacional, y nosotros no sólo llegamos a eso, sino que le ganamos a Ferro. En aquel partido no se notó para nada la diferencia de categoría”, aclaró.
El oriundo de Zárate no vive exclusivamente de lo que le da el fútbol y su trabajo como profesor de vóley lo incentiva a mantenerse cerca de la actividad deportiva. Sin embargo, el fútbol lo puede más y la vuelta al ruedo en Lamadrid le dio la posibilidad de reinsertarse en el Ascenso, su hábitat natural durante su carrera. La Copa Argentina, el certamen de las posibilidades y los sueños, le permitió volver a ser.
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