Estaba por finalizar el debut de Belgrano de Córdoba en el Apertura 2000. 89 minutos habían transcurrido del empate sin tantos frente a Independiente en el estadio Doble Visera (actualmente Libertadores de América) y un juvenil llamado Gastón Turús reemplazaba a Julio López en su primer encuentro como profesional. Doce años más tarde, el defensor nacido en Colonia Caroya llegó a los 250 partidos con la camiseta Pirata y es uno de los máximos referentes del club que se prepara para enfrentar a Rosario Central en los Octavos de Final de la Copa Argentina.

“Uno cuando debuta en Primera tiene varios sueños y metas que se propone. Por suerte, pude llegar a los 250 partidos en el club, así que estoy muy contento por lo que logré”, manifestó el polifuncional jugador, que actualmente suele ocupar la posición de lateral por izquierda. De todas maneras, el encuentro ante el Canalla por el certamen más federal del país lo disputará en la zaga central, compartida con Claudio Pérez.

“Hubo alegrías y tristezas pero el balance es más que positivo. Actualmente estoy muy contento por mi presente y el del club, que viene realizando una campaña brillante”, reflexionó Turús, quien no dudó en destacar los dos ascensos a Primera (temporadas 2005/2006 y 2010/2011) como sus máximos logros en el Celeste: “Fueron las mayores alegrías que tuve en mi carrera, en especial el último por haber eliminado a un grande como River y causar su primer descenso en la historia”.

Cabe destacar que no todo fue color de rosas para el defensor en su carrera en Belgrano. “Reconozco que cuando empecé en el club había muchos factores que nos jugaban en contra. No estábamos bien económicamente y debimos pasar varias situaciones duras con mis compañeros de aquél entonces. Por eso se disfruta en mayor medida este presente, el fútbol es un deporte que da revancha de manera permanente y hay que aprovecharlo”, sentenció Gastón, que también rescató a todos los jugadores con los que compartió plantel porque “aprendí algo de cada uno, por eso siempre me sentí tan cómodo en el Pirata”.

Si bien todavía le quedan varios años de carrera, Turús tiene un par de cuentas pendientes: salir campeón con el club de sus amores, así como disputar algún torneo internacional, un hecho imposible para Belgrano hasta el momento. “La ventaja que da la Copa es que podemos meternos en la Sudamericana, pero recién pasamos dos fases y ahora tenemos un partido muy duro ante Central. Es un torneo que sirve para que los chicos encuentren una posibilidad importante de mostrarse, mientras que a nosotros nos genera ambición de lograr un campeonato tan prestigioso”, cerró, sabiendo que el partido de mañana será un escollo difícil para continuar acercándose a cumplir sus sueños.