"Central tiene jugadores importantísimos"
Juan Carlos Maldonado, volante de Belgrano, ya sabe lo que es anotarle al Canalla: por la promoción del año 2009 para subir a Primera, abrió el marcador en Arroyito con un zurdazo tremendo. Ahora, quiere repetir.
Juan Carlos Maldonado juega como hincha y razona como futbolista profesional. Con 25 años, comprende que la lucha por quedarse con el carril izquierdo de Belgrano de Córdoba es dura y constante. Por delante de él está Matías Gímenez, y a su par pelea Nicolás Mancuello, ambos, con pasado en equipos grandes.
Dueño de una madurez que asombra, el chico de La Falda ve a la Copa Argentina como su chance para lograr continuidad. Titular y autor de un gol en el triunfo de 16avos. ante Independiente, se prepara para ir desde el inicio en el encuentro de la próxima semana ante Rosario Central, un equipo al que ya sabe lo que es marcarle un gol: “Le convertí en el partido de vuelta de la Promoción 2008-2009. Habíamos perdido en Córdoba y teníamos que ir a ganar a Arroyito. No pudo ser, pero me llevé una pequeña alegría con ese zurdazo (risas)”, comenzó Maldonado, quien tiene una historia que merece ser contada.
Por sus venas siempre corrió sangre celeste, y a los 13 años, tomó la decisión que cambiaría su vida para siempre: “Me probé y pude quedar. También había estado en River, aunque mi familia no me dejó instalarme en Buenos Aires porque era muy chico”.
La estadía en el Pirata fue placentera y fructífera por donde se la mire: realizó todas las inferiores, creció, se desarrolló en todos los aspectos, y compartió pensión con quien él considera como su ídolo: “Siempre admiré a Matías Suárez, que ahora está en el Anderlecht de Bélgica. Es un crack. No te sorprendas si lo vemos en un grande de Europa a partir de junio”.
Cuando el calendario indicó que rozaba los 20 años, Maldonado volvió a tomar otra decisión: “No tenía las chances que esperaba y me fui a Palestino de Chile. Por suerte, anduve bárbaro. Fui goleador y figura del equipo. Sólo me faltó jugar la Copa Chile”. ¿Porqué no participó? Él mismo lo cuenta: “Llegué y se estaba barajando la posibilidad de empezar a organizarla. Recién al año siguiente tomaron la decisión”.
La vuelta a Córdoba tuvo a un Maldonado más confiado, maduro y experimentado. Por eso, empezó a ser pieza importante del equipo y se ganó el cariño de la gente. No pudo volver a Primera en 2009, pero si lo hizo dos años después, nada menos que ante River. Juan Carlos lo recuerda como si fuera hoy: “Fue la alegría más grande de mi carrera. Aparte, me había sentido importante y eso era bueno. Sentía que tocaba el cielo con las manos”.
Lo que vino a continuación no fue lo que Maldonado esperaba: superpoblación de jugadores en su puesto para recorrer el camino de Primera, y pelea desde abajo para ganar minutos y recuperar confianza. “Siempre lo dije. Soy hincha de Belgrano y voy a sumar desde donde me toque. Ricardo (Zielinski, el técnico), tendrá sus motivos para no ponerme. Por suerte, la Copa Argentina me está dando la oportunidad de jugar y mostrarme”.
Sobre el torneo más federal, el zurdo afirmó que “me gusta porque da prestigio y dinero. Aparte, si pasamos a Central podríamos jugar con Boca. Igual, no quiero adelantarme. Debemos enfrentar a un equipo que tiene jugadores importantísimos”.
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