Salto de alegría
Juan Manuel, volante de Barracas Central, fue uno de los titulares de la sorpresa del Camionero ante Lanús. El volante por izquierda salió de las inferiores de Racing, estuvo en Grecia y juega en Barracas Central.
Saben los futbolistas de la Argentina que llegar a Primera División no es tan complicado como consolidarse. Por lo general, las dirigencias de los clubes apelan a los refuerzos aludiendo que precisan experiencia para mantenerse en la elite, o para dejar atrás malos momentos. No hay mejor caso para ejemplificar este fenómeno que el de Juan Manuel Salto, promisorio volante central de las categorías menores de Racing que debió abandonar el club en 2008 ante la falta de oportunidades. Actualmente, juega en Barracas Central, equipo de la Primera B Metropolitana que deberá enfrentar a Lanús por los 32avos. de final de la Copa Argentina. Ante la cercanía del partido, nos comunicamos con él para que nos cuente su historia, que incluye un paso por el fútbol griego.
“Mi familia me apoyó en mi sueño de ser futbolista y no lo dudé. En 2003 me fui a probar a Racing con Matías Sánchez (actual jugador de Estudiantes) y quedé luego de una semana de entrenamientos”, recordó Salto, a quien no le dieron la chance de mostrarse en una época en que el conjunto de Avellaneda debía preocuparse por eludir la promoción, y no por luchar campeonatos. “Llop y Caruso Lombardi no me dieron chances. Quizá, creían que la solución estaba afuera y no en los chicos del club, que sentíamos la camiseta. Además, tenía adelante mío a Yacob, un jugador con nivel europeo. Igual, merecía una oportunidad”. La misma llegó, pero se esfumó tan rápido como sus ilusiones de asentarse. Él contó cómo fue aquella experiencia: “Estuve en un solo partido, contra Godoy Cruz. Perdimos 1 a 0, pero compartí equipo con hombres de gran trayectoria, como Chatruc y Campagnuolo”.
Finalmente, se dio lo que se daba: Salto rescindió contrato y partió hacia el fútbol griego en busca del reconocimiento que no había tenido en la Argentina. El humilde Ionikos era su nuevo club: “Estuve entre 2009 y 2011. Lamentablemente, la pasé mal en cuanto a lo económico y decidí volverme. Me debían mucha plata. Sin embargo, el volante rescató que logró lo que fue a buscar: "Jugué bastante en un equipo que no tenía futbolistas de renombre. También participé en la Copa de Grecia. Recuerdo que quedamos eliminados con un club de tercera. Los hinchas no estaban muy contentos, je”.
Los buenos rendimientos dentro del verde césped quedaron opacados por algunas situaciones extrafutbolísticas que lo llevaron a pegar la vuelta a la Argentina: “La pésima situación económica del país acrecentó el destrato del club. Además, no me adapté con el tema del idioma. Tuve muchos problemas con eso”, recordó. Igual, rescató la experiencia: “El fútbol griego es muy físico. No es casualidad que vayan tantos chicos sudamericanos a jugar allá. Ellos marcan la diferencia”, agregó.
La vuelta llegó luego de dar una prueba en Barracas Central, club que decidió contratarlo para luchar el puesto con Alejandro Orfila, histórico hombre del Ascenso: “Llegué hace seis meses pero no tuve muchas chances porque no llegó la habilitación y me lesioné. Recién en los últimos meses del año agarré continuidad. Uno de mis máximos objetivos es llegar al partido con Lanús, por Copa Argentina (7 de febrero a las 22). Esa puede ser una gran oportunidad para mí”, dijo Salto, quien analizó a su futuro rival: “Tiene un plantel impresionante. Ojalá que pongan al mejor equipo”.
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