El jugador del conjunto tandilense nació el 3 de junio de 1980. Realizó divisiones inferiores en San Lorenzo y Argentinos Juniors, y jugó en 10 equipos de Argentina, uno de Honduras, dos de Chile y uno de México. Sobre sus espaldas recae una considerable cantidad de partidos como futbolista profesional. Sin embargo, sabe que el choque ante Boca por los 32avos. de final de la Copa Argentina es el más importante de su carrera: “Soy hincha, me emocioné cuando conocí “La Bombonera” y Martín Palermo me regaló una camiseta. No puedo pedir más”, manifestó.

El factor suerte recae sobre algunos y les pasa de largo a otros. Abálsamo integra este último grupo. Es que tuvo la oportunidad de compartir momentos de su infancia con Agustín Orión, Walter Erviti, Leandro Somoza, Juan Román Riquelme, Federico Insúa y Esteban Cambiasso. Mientras todos ellos triunfaron, él debió deslomarse y lucharla en el Ascenso. Sin embargo, se enorgullece: “Todos ellos eran cracks y tuvieron la oportunidad de destacarse. Yo estoy para otra cosa”, comentó el hombre que salió de Almagro en la época en que el Tricolor jugaba en Primera.

Su infancia transcurrió entre los sueños del futbolista profesional y la intención de juntar su propio dinero: “Trabajé como repartidor de pizzas hasta que José Luis Brown me subió a la Primera de Almagro. No tenía necesidades económicas, pero quería darme algunos gustos”.

Endulzado por el palabrerío de representantes, Abálsamo deambuló por algunos países de América. Tras jugar en Independiente Rivadavia de Mendoza, recaló en Santiago Morning, donde jugó la Copa de Chile: “Fue una linda experiencia, pero nos eliminó Unión Española”. Luego tuvo un paso efímero por el excéntrico fútbol hondureño: “Me prometieron que iba a ir al Olimpia, pero terminé en un club llamado Universidad. No aguanté más de dos meses. Estaba en Tegucigalpa, pero la ciudad era fea. Había mucha gente armada y se veía mucha pobreza. Me volví rápido. Además, jugué poco”.

La segunda experiencia en el fútbol chileno apareció luego de jugar en San Martín de Mendoza y Sportivo Italiano: “Me fui a La Serena, pero no tuve muchas chances. Igual, me sorprendió el trato que me dieron. Cuando finalizó mi contrato, me agasajaron con un asado”. Antes, había conocido México ya que estuvo en el Correcaminos, institución de la Segunda División. Al respecto, el atacante dijo: “Tienen una infraestructura espectacular. Además, conocí el estadio Azteca, uno de los mejores del mundo”. Cuando se le pidió una anécdota, Abálsamo relató lo que vivió al conocer uno de los lugares más hermosos del mundo: “Fui a Playa del Carmen. No lo podía creer. Estaba en el paraíso”.

A mediados de 2009, retornó a la Argentina para jugar en Platense. Luego, volvió a Italiano, y a continuación, defendió las camisetas de Deportivo Maipú y Alumni de Villa María. Desde julio de este año, juega en Santamarina de Tandil, equipo en el que es titular indiscutido: “Vine acá porque me pidió Rubén Forestello, que es el técnico. Lo conocí cuando jugaba en San Martín de Mendoza. Yo era suplente de él y ya me había ofrecido sumarme hace un tiempo. Por suerte se pudo dar”.

Santamarina vive días de gloria. Desde que se supo que Boca sería su rival en los 32avos. de final de la Copa Argentina, Tandil está revolucionada. El encuentro se jugará en febrero y Abálsamo ya lo vive: “Soy hincha del Xeneize desde la cuna. Mi ídolo es Palermo y conocí La Bombonera. Será el partido más importante de mi vida”, dijo. Para el centrodelantero, la posibilidad del batacazo es real. “No digo que les vamos a ganar porque sabemos que es difícil. Lo que sé es que no se la vamos a hacer fácil”.

Goleador del equipo con cuatro tantos, Abálsamo fue uno de los protagonistas de la importante victoria de su equipo ante Cipolletti en la vuelta al campeonato del Argentino A. El delantero marcó el primero de los tres goles del 3-2 como visitante, que generó que el equipo tandilense se consolide en la cuarta posición del certamen (a tres puntos de los líderes Douglas Haig y Defensores de Villa Ramallo). “No tenemos un objetivo fijo, ya que si bien estamos mentalizados en lograr el ascenso, no vamos a descuidar bajo ningún punto de vista la Copa. Igualmente sabemos que será muy complicado poder avanzar”.