No necesita levantar la voz para provocar suspiros. De elegante andar, la rubia de ojos color celeste cielo, Soledad Villarreal, deja huellas en las pasarelas de la Argentina. Así como Claudio Marangoni sacaba a pasear a la pelota por el recordado Estadio "Doble Visera", la piba nacida y criada en Las Parejas progresa en el mundo del espectáculo con paciencia.

Negada a protagonizar las tapas de las revistas por romances prohibidos y declaraciones estridentes, Soledad es hoy la cara del noticiero de “América 24”, panelista de “Infama” y co-conductora del programa de espectáculos de la medianoche de la misma señal.

Asfixiada por la demanda de la agenda laboral diaria, la modelo toma el atajo del fútbol e Independiente, para armonizar los sentidos. Heredera de una pasión trasmitida por su padre, la periodista nos contó los orígenes de su amor por el Rojo: "Nací en el medio de una época dulce del Diablo. En aquellos tiempos mi papá Pedro no paraba de contar las Copas (risas). Creo que no tenía otra opción, más que hacerme de Independiente".

Más allá de su elección por el Rey de Copas, Soledad nos dio su visión sobre la apertura de la presente Copa Argentina: "Es una forma más de descentralizar la Capital y el Gran Buenos Aires. Estoy segura de que, a partir del desarrollo del certamen, los jugadores del interior van a tener más posibilidades de concretar sus sueños".

Preocupada por el pálido presente de la Selección, la panelista de espectáculos sentenció: "Va a clasificar sin problemas. El sistema actual de eliminatorias lo favorece porque al ser largo beneficia a los más poderosos. Aunque lo que más me preocupa es que volvamos a identificarnos con la camiseta Argentina".

Consciente que el fútbol sigue siendo un tema de hombres, la blonda de silueta dibujada hizo referencia a la participación de la mujer en los medios de comunicación: "Esta bueno que nos permitan opinar de fútbol. Hay chicas que saben mucho del mundo de la pelota. El que sabe, sabe. No importa el sexo".

Intentando gambetear el final, aprovechamos la dulce ocasión para preguntarle a Soledad si le gusta ir a la cancha: " Voy poco al Estadio. Aunque cuando el Rojo juega una instancia final hago lo imposible por estar. El colorido y el ambiente que se vive en la cancha no tiene precio".

Sin más excusas en la manga para demorar el cierre de la entrevista, sólo nos remitimos a escuchar el último adiós, pensando en un hasta luego.