Marina Calabró, hija del capocómico Juan Carlos, camina y su sombra invita a no perderle pisada. Dueña de un cuerpo escultural, la periodista, no necesitó abusar del apellido para hacer su propio camino en el espectáculo. La Calabró, abogada de profesión, inspira a gambetear la ley, con tal de contratar sus servicios.

La periodista Marina Calabró, es hincha de Racing y esta contenta con la producción del equipo de Simeone en la Copa. También le tira Dálmine, donde dijo que sufrió con la derrota ante San Lorenzo. La conductora se hizo un espacio en su agenda, y habló mano a mano de fútbol con nosotros. “Me parece genial que exista un torneo integrador de todas las categorías. Sigo bastante el Ascenso (sobre todo la "D") y es otra realidad la que ahí se vive”, dijo la periodista.

¿Qué hay de cierto de que sos hincha de 3 clubes?

(Risas). Soy hincha de Racing Club de Avellaneda. Pero también llevo a Villa Dálmine en el corazón (mi papá es de Dálmine) y sigo la campaña de Atlas en la "D". Como verás, lo mío es sufrimiento puro.

¿De donde viene el sentimiento por Racing?

Por uno de los mejores amigos de mi viejo, Edy Viniarsky. Nunca conocí un fanatismo semejante, más teniendo en cuenta los años y años de sequía de la Academia hasta el campeonato que ganamos con "Mostaza" Merlo. Esa mística, esa "pasión indescriptible" (e incomprensible) me convenció de que Racing era una "causa justa". Soy hincha desde los 18 años y acá me quedo.

¿Vas a la cancha?

Hace mucho que no voy. No tengo quién me haga la segunda. A mi marido el fútbol no le interesa. Creo que la última vez fui a ver a Atlas, fue en 2007. Si Racing pelea algún campeonato prometo volver. Lo vi dar la vuelta olímpica en el Estadio de Vélez. Inolvidable, con aquel gol de Loeschbor de cabeza.

¿Qué opinas de la Copa Argentina?

Me parece genial que exista un torneo integrador de todas las categorías. Sigo bastante el ascenso (sobre todo la "D") y es otra realidad la que ahí se vive. Lo que ganan los jugadores no les permite vivir del fútbol y muchas veces hasta pierden plata por entrenar, por jugar. Esto los obliga a tener otros laburos, a desdoblarse. Ahí es dónde se ven en su estado más puro la pasión y la vocación. Mostrar esto al país y a su vez permitir que los humildes conozcan qué podría esperarles si se matan por hacer las cosas bien, me parece que le da a este deporte una función social que trasciende lo estrictamente deportivo.

¿Cómo ves a la selección argentina en estas eliminatorias?

Floja, dubitativa, sin terminar de convencer. De las últimas selecciones, sólo encontré cierta recuperación de la mística en la que dirigió Diego Maradona. Claro que eso sólo no alcanzó y los resultados no fueron los esperados. Me da la impresión de que tantos años de chatura terminaron generando una especie de estigma, de profecía autocumplida. Estamos esperando que se verifique eso de que "hay individualidades pero no hay equipo". Creo que es un problema de mentalidad. De Bilardo para acá, nada de nada.

¿Qué pensás de las mujeres que opinan de fútbol?

Me encanta que las mujeres opinen de fútbol. Como de cualquier otro tema. No creo que haya temas "femeninos" y temas "masculinos". Tal vez haya diferentes miradas, distintos abordajes, pero ¿dónde está escrito eso de que las mujeres no entendemos de fútbol? Prejuicio puro.

¿Saben las mujeres de fútbol?

Supongo que algunas sí y otras no. Y esto vale también para los hombres. Greta Rodríguez, por ejemplo, sabe mucho más que algún asiduo comentarista masculino. Ahora, la modelo que opina de fútbol sólo porque es linda es la que viene a ratificar el prejuicio de los hombres. Pero es inevitable. Está bien que todo el mundo pueda opinar de todo. El que escucha elige con qué opinión se queda, quién sabe y quién guitarrea, quién opina desde la honestidad y a quién le pasan el sobre, a quién creerle.

¿Alguna vez te sentiste discriminada dentro del medio cuando opinaste de fútbol?

No. No tengo mucho registro de comentarios descalificadores y menos si vienen por el lado de la cuestión de género. Eso habla mal del que lo dice, no del destinatario de la crítica.

Sin dudas Marina Calabró sabe donde está parada, y eso no es poco. Una mujer con nombre y apellido propio que brilló en esta sección... Que alegría que alegría... ole ole ola!!!