El nombre de Walter Otta tomó trascendencia en la Copa Argentina a partir de la exitosa campaña de Deportivo Morón en la última edición. El Gallo completó una temporada brillante al ascender a la B Nacional y, en simultáneo, eliminar a cuatro rivales de Primera por el certamen integrador: Patronato, San Lorenzo, Unión de Santa Fe y Olimpo. La caída con River, bicampeón vigente, no empañó la epopeya del conjunto que tuvo a un entrenador experimentado en la competencia. De hecho, su actuación inicial le permitió a un representante de la Primera C acceder al cuadro principal.

Esa historia tuvo como protagonista a un Villa Dálmine que todavía no estaba asentado como miembro de la B Nacional. El Viola, que justamente logró el ascenso a la B Metropolitana en aquella temporada 2011-2012, ratificó su andar con sorpresivas victorias sobre conjuntos de una categoría superior como Deportivo Armenio (3-1) y Platense (por penales). Esos resultados positivos posibilitarían su clasificación a 32avos para medirse con San Lorenzo. A los 20 minutos, Julio Navarro abrió el marcador en el estadio Bicentenario Ciudad de Catamarca y parecía asegurar otro golpe memorable para la institución de Campana. Sin embargo, Nahuel Benítez y Salvador Reynoso aseguraron la remontada del Ciclón, que sería eliminado por River en Cuartos de Final.

Más allá de esa participación en la edición inaugural, Villa Dálmine sólo repitió su presencia en los 32avos en la temporada 2015-2016. Patronato fue su verdugo en la definición por penales que sentenció el cruce disputado en Junín. El mérito deportivo por su campaña en la B Nacional le permitirá ser nuevamente protagonista de las instancias decisivas, ya que será rival de UAI Urquiza. El partido que se jugará el martes, desde las 21.10, en el estadio de Chacarita Juniors, podría definir al próximo contrincante de River (el Millonario se estrenará contra Central Norte de Salta).