Defensa y Justicia
San Lorenzo 1 - Defensa y Justicia 2 / Foto: José Brusco
San Lorenzo 1 - Defensa y Justicia 2 / Foto: José Brusco
San Lorenzo 1 - Defensa y Justicia 2 / Foto: José Brusco
El 17 de septiembre de 2014, meses después de conseguir un histórico ascenso a Primera, el Halcón enfrentó a San Lorenzo por los Octavos de Final de la tercera edición del certamen y lo sorprendió al ganarle 2-1 con Darío Franco como entrenador.
Defensa y Justicia supo llegar a instancias definitorias de la Copa Argentina en varias oportunidades, aunque aún se debe una consagración que le dé el cierre a una magnífica era que comenzó hace algunos años, con el ascenso a Primera. En lo que respecta al torneo integrador, supo sorprender al eliminar a rivales con mayor poderío futbolístico y económico en distintas ediciones del certamen. Coqueteó con la posibilidad de ser candidato en algunas ocasiones, pero ostenta dos participaciones en Cuartos de Final como sus mejores actuaciones.
La victoria más recordada de Defensa y Justicia corresponde a la tercera edición del certamen. El 17 de septiembre de 2014, el Halcón enfrentó a San Lorenzo en el estadio Juan Domingo Perón de Racing de Avellaneda. Meses antes había conseguido el objetivo de llegar a Primera División y su objetivo, por ese entonces, era mantener la categoría. Había eliminado a Brown de Adrogué y Godoy Cruz de Mendoza en sus primeras presentaciones en la Copa y, en Octavos, el rival fue el San Lorenzo de Edgardo Bauza.
Dirigido por Darío Franco, el Halcón se puso en ventaja con un tanto de Ciro Rius Igualó el encuentro Martín Cauteruccio y fue el mismo delantero surgido en Argentinos Juniors el que volvió a darle la victoria parcial a Defensa y Justicia, San Lorenzo buscó el empate hasta los instantes finales pero no pudo evitar la eliminación a manos de un rival que empezó a construir su historia más rica en la Copa Argentina. Un mes después afrontó los Cuartos de Final ante Atlético Rafaela y cayó 1-0. Sin embargo, nadie la quitará a los hinchas del equipo de Florencio Varela la alegría por el trascendental triunfo de aquella tarde de septiembre.
