La segunda Semifinal, teñida de rojo y blanco

Los antecedentes de Independiente - Atlético Tucumán y Rosario Central - Boca ilusionaban con respecto al marco que tendría el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza en la segunda Semifinal de la Copa Total Argentina. En esta oportunidad, no hubo alternancia de colores como en el primer caso sino que se repitió la tendencia del encuentro entre el Canalla y el club de La Ribera. La distinción se dio en los valores predominantes, ya que el rojo y el blanco caracterizan a River y Deportivo Morón, que pelearon por un lugar en la definición del certamen.

Las entradas agotadas eran un dato revelador de la atmósfera que recibiría al encuentro decisivo por la competencia que une la tradición con la innovación. Pese a la eliminación de la Libertadores y la caída en el Superclásico contra Boca, los hinchas de River coparon sus cabeceras como reconocimiento al trabajo destacado realizado por el equipo en la temporada. Protagonista de la mayoría de los torneos que disputó, el Millonario llegó a esta Semifinal como el conjunto más goleador de la presente edición al acumular 14 goles en cuatro presentaciones.

Fundado en 1947, el aniversario número 70 de Deportivo Morón significó uno de los años de mayor trascendencia en la historia. El retorno a la B Nacional precedió a una campaña épica en la Copa Total Argentina, que incluyó triunfos varios ante rivales de Primera (San Lorenzo fue el más significativo). La ilusión por eliminar al campeón defensor del certamen generó que miles de simpatizantes se embarquen en la travesía hacia Mendoza, sede que volvió a tener la presencia del Gallo en un compromiso oficial después de 21 años de ausencia.

Camaradería entre los presidentes en la previa al partido

Rodolfo D’Onofrio, presidente de River, y Alberto Meyer, máximo dirigente de Deportivo Morón, intercambiaron las camisetas de ambos equipos en los instantes previos al desarrollo del encuentro que definió al rival de Atlético Tucumán en la Final de la Copa Total Argentina.