Un marco imponente en la reedición de la última Final
Un año después, las hinchadas de Rosario Central y Boca coparon el Mario Alberto Kempes de Córdoba para disputar el encuentro correspondiente a los Cuartos de Final de la Copa Argentina 2015-2016 Sancor Seguros. El estadio se pintó de azul y amarillo en un cruce trascendental del torneo que une la tradición con la innovación.
La semana pasada, los colores rojo y blanco predominaron en cada rincón del estadio José María Minella de Mar del Plata con el encuentro entre River y Unión de Santa Fe. En esta oportunidad, fueron el azul y el amarillo los que tiñeron las tribunas del Mario Alberto Kempes de Córdoba, que volvió a recibir un cruce entre Rosario Central y Boca, correspondiente a los Cuartos de Final de la Copa Argentina 2015-2016 Sancor Seguros. Con el antecedente cercano del triunfo del Xeneize en la Final pasada, el fútbol le dio revancha a los hinchas del conjunto santafesino: fue triunfo y clasificación para las Semifinales, instancia en la que se medirán ante Belgrano de Córdoba.
Pese a la derrota ante Newell’s en el último encuentro como local, los hinchas de Rosario Central llegaron en gran número a la sede y se ubicaron en la popular Norte (Daniel Willington) y la platea Osvaldo Ardiles. Deliraron sobre el final del primer tiempo con los tantos de José Luis Fernández y Germán Herrera que les dieron una ventaja considerable en el marcador. Celebraron cada intervención decisiva de Sebastián Sosa, con tapadas importantes ante Darío Benedetto y Rodrigo Bentancur. Finalmente, ni el descuento del delantero con pasado en Arsenal apagó el fuego de la celebración de los simpatizantes del Canalla, que sueña con su primera consagración en 21 años (la última fue la Copa Conmebol 1995).
La popular Sur (Luis Artime) y la platea Roberto Gasparini se llenaron con camisetas, banderas y gorros de Boca, cuyos miles de hinchas viajaron a Córdoba con la ilusión de rememorar la última definición de la Copa Argentina. Previo al comienzo del encuentro, los cánticos se enfocaron en ovacionar a Carlos Tevez, máximo referente del plantel. Sin embargo, el esfuerzo de sus jugadores no alcanzó y la derrota por 2-1 le impedirá al equipo defender el trofeo conseguido en la temporada pasada, así como disputar la próxima Libertadores. El Xeneize dejó todo en la cancha y se fue aplaudido por sus simpatizantes, que se ilusionaron con el tanto de Darío Benedetto pero no tuvieron tiempo de buscar la igualdad.
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