"Quiero darle alegrías a la gente"

Diego Milito se lleva todas las miradas en el encuentro que Racing jugará este domingo ante San Martín de San Juan, en San Luis, por los 16avos. de Final de la Copa Argentina. El goleador siente que es el momento de retribuirle a la gente todo el cariño brindado a lo largo de los años.
Volvió. A su primera casa, al club que lo cobijó en sus sueños de adolescente y a su gran amor, aquel en el que tocó las puertas de la gloria. Le dio a Racing el último título de su historia, allá por principios de la década del 2000, cuando la sequía de campeonatos se había transformado en una pesada carga imposible de sostener.
Diego Milito está de regreso y Racing ya tiene en quién depositar sus esperanzas para volver a sonreir. Tras cansarse de romper redes rivales en el Viejo Continente, retornó a la Academia para darle al plantel dirigido por Diego Cocca un salto de calidad. De ahora en más, el público tendrá un ídolo a quien venerar, sus compañeros más experimentados tendrán un ladero en la toma de decisiones, y los jóvenes contarán con un espejo en los cuales podrán mirarse. Este domingo, comienza el sueño del conjunto de Avellaneda en la Copa Argentina y el goleador será titular. San Luis lo recibe con los brazos abiertos.
“Estoy muy feliz por esta vuelta. Sentía internamente que era la hora de darle una mano al club que me vio crecer”, afirmó el goleador, rodeado de hinchas y curiosos que quisieron tenerlo de cerca, tal como lo soñaban desde hace varios años, cuando sus goles en Europa lo alejaban cada vez más del esperado retorno. Con tres décadas y algo más, Milito decidió escuchar a su corazón y quiere ayudar a Racing. Para que una mitad de Avellaneda retome la senda de los triunfos y vuelva a ponerse de pie: “Es lo que queremos todos. Sé que por mi edad no me queda mucho tiempo de fútbol y estoy dispuesto a disfrutar cada día”.
Racing peleó un título por última vez en 2012, cuando realizó una gran Copa Argentina y llegó a la Final, instancia en la que perdió con Boca. En la edición siguiente, en cambio, cayó en su debut con Tristán Suárez y todo el proyecto futbolístico de Luis Zubeldía se empezó a derrumbar. Esta vez, el rival en la presentación será San Martín de San Juan, conjunto al que Milito no subestima pese a la diferencia de categoría: “No hay que subestimar porque sino la podés pasar muy mal. Ya se han visto casos en que pasó eso y nosotros tenemos la obligación de llegar lejos en esta Copa, que es muy linda”. Acostumbrado a lidiar con este tipo de rivales en las Copas nacionales del Viejo Continente, pidió respetar al adversario e imponer condiciones desde el comienzo: “Nos sentimos comprometidos con la idea del entrenador y haremos lo que él nos pida”.
Consultado sobre cuál es su sueño, no dudó: “Darle alegrías a la gente”. Le alcanza y le sobra con la imagen construida a lo largo de los años para darle rienda suelta a la ilusión de todo Racing. Sabe que si él demuestra estar a la altura, el efecto contagio será inmediato y el auspicioso plan de Diego Cocca podrá llevarse a cabo. Para que todo marche de acuerdo al deseo de Milito, nada mejor que empezar a entregar certezas en la Copa Argentina.
Arriba