"Los jugadores deben convencerse de que pueden superar a cualquier rival"

Almirante Brown, club con una hinchada de Primera, disputará desde este año la B Metropolitana. Felipe De La Riva tomó las riendas del club en marzo pero no pudo evitar lo que los resultados transformaron en inevitable. Estuvo a un paso de alejarse, pero decidió quedarse porque confía en el proyecto de la institución. Capaz de superar un duro percance con su salud, se siente confiado con vistas a lo que viene. Tras verse obligado a rearmar un plantel diezmado, tendrá su primer desafío en la presente temporada ante San Lorenzo, este jueves a las 19.30, por los 16avos. de Final de la Copa Argentina.

El conjunto de camiseta negra y amarilla ya disputó un encuentro en la actual edición del torneo integrador pero De La Riva le dio la responsabilidad a su ayudante Gustavo De Giuli ya que su mira, a fines de la temporada pasada, estaba enfocada en salvar al equipo del descenso. Aquel triunfo ante Independiente Rivadavia de Mendoza, en San Juan, le dio al técnico la certeza de que la Copa es un objetivo apetecible, no sólo en el aspecto deportivo, sino también en el económico: “Creo que la creación de este torneo es una decisión acertada porque es una gran vidriera para todos. Le doy importancia y trascendencia”.

Nada mejor para Almirante Brown que un gran desafío para probarse. El objetivo será volver a la segunda categoría, pero los antecedentes inmediatos de la Copa Argentina invitan a pensar en que una sorpresa siempre se cuela entre los clubes más representativos. San Lorenzo, que también tiene su mira enfocada en las Semifinales de la Copa Libertadores, se presentará en San Luis con muchos de sus intérpretes más destacados, y De La Riva confía en estar a la altura: “Hay buenos futbolistas. Nos tuvimos que rearmar de cero y este es un lindo desafío porque me permitirá ver en qué condiciones estamos”. Cree que para meterse entre los mejores, la clave pasará por la concentración y el compromiso: “Trato de inculcarles eso. Los jugadores deben convencerse de que pueden superar a cualquier rival ”.

La entereza con la que superó un cáncer de garganta sufrido a mediados de 2009 le permitió a De La Riva afrontar la profesión de técnico de otra manera. La vive con la misma intensidad de siempre, pero no duda en tomarse con calma la falta de resultados positivos: “Hay que luchar, levantarse contento y disfrutar del día a día”, expresaba en aquel tiempo, cuando la pelea para superar el mal trance era su desafío más importante. Feliz porque la enfermedad ya no lo condiciona en sus jornadas de trabajo, afirmó que aquella experiencia le permitió hacer una reflexión profunda. Obsesivo y perseverante, sueña con darse un gran regalo en la Copa que integra a todos: “Confío en ganar. Sabemos que si lo logramos, será difícil bajarnos”.