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San Luis vivió su propia fiesta en una Superfinal que quedará en el recuerdo

El triunfo de River ante San Lorenzo decretó el punto final de un espectáculo que quedará en la memoria de todos los puntanos. Los hinchas de ambos equipos fueron parte esencial de una Superfinal sin incidentes y con gran colorido en las tribunas.

La provincia de San Luis tuvo la oportunidad de vivir su propia fiesta con la realización de la segunda edición de la Superfinal. River fue el campeón y el público puntano tuvo la oportunidad de asumir el rol protagónico en un espectáculo en el que el público del Millonario sonrió por el gol de Germán Pezzella, que decretó un nuevo título para el club.

Distintos medios deportivos destacaron la organización de un espectáculo al que pudieron asistir los hinchas de ambos equipos. Muchos de ellos se trasladaron desde Buenos Aires en las horas previas y otros tantos hicieron largas filas para adquirir una entrada. El estadio Juan Gilberto Funes lució repleto y las músicas típicas de la provincia le dieron mayor color a una previa sin incidentes.

El azul y rojo de San Lorenzo contrastó contra el rojo y blanco de River. Cuando Néstor Pitana decretó el inicio del encuentro, todo quedó en manos de 22 futbolistas que lucharon por un objetivo en común. El conjunto dirigido por Ramón Díaz logró ponerse en ventaja a través del gol de Pezzella y logró coronarse nuevamente, luego de lo que había sido la obtención del Torneo Final el pasado domingo.

Finalizado el partido, los futbolistas iniciaron el festejo, que comenzó en un cara a cara con los hinchas. Luego, las autoridades encargadas de la organización entregaron las medallas, mientras que Fernando Cavenaghi recibió el trofeo. El capitán dio el grito de campeón, sus compañeros lo siguieron y los fotógrafos lograron captar el momento detrás de un vallado prolijamente colocado para la ocasión.

Los jugadores exhibieron la copa ante sus hinchas y luego se marcharon al vestuario, donde siguieron los festejos. Emocionados, muchos de ellos posaron para las fotos y la intimidad se vio alterada por la presencia de periodistas que lograron reflejar la felicidad del campeón. Mientras las banderas flameaban, Ramón Díaz dio su habitual conferencia de prensa post partido y recibió elogios por su trabajo.

La fiesta fue tal en todo el sentido de la palabra. Sin la necesidad de lamentar incidentes, la provincia de San Luis demostró estar a la altura en la organización de un encuentro del que fueron protagonistas dos de los clubes más representativos de la Argentina. 

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