San Luis se vistió de Rojo con la vuelta de Independiente

Expectantes por la oportunidad, llegaron desde temprano al estadio Juan Gilberto Funes para hacerse sentir. Banderas, camisetas de distintos modelos y etapas. También gorros o cualquier otro tipo de vestimenta que tuviera un predominio de rojo. Ese color siempre dispuesto a representar a Independiente, en las épocas doradas y en las caracterizadas por la angustia, como sucede en la actualidad. Después de once años, San Luis volvió a recibir al conjunto de Avellaneda y los hinchas de la provincia y otras zonas del país se hicieron presentes para apoyar a los jugadores en el encuentro ante Santamarina.

El cruce por la Fase Final II de la Copa Argentina fue el pretexto ideal para ver nuevamente a un conjunto importante del país en el estadio principal de San Luis. Justamente, Independiente fue protagonista de la inauguración del Juan Gilberto Funes, cuando derrotó por 2-0 a Vélez en un amistoso disputado el 27 de marzo de 2003. Esa había sido la anterior ocasión en la que el Rojo pisó la provincia puntana.    

Al igual que había ocurrido en la llegada al plantel, este martes por la tarde, los hinchas le brindaron su apoyo a los futbolistas, que retribuyeron desde el campo con una interesante actuación que les permitió avanzar a la próxima ronda de la Copa Argentina. Los tantos de Federico Insúa-en dos oportunidades-, Fabián Monserrat y Cristian Menéndez sentenciaron el 4-2 del Rojo, que lo clasificó para los 16avos. de la competencia. El club atraviesa un momento complicado, con la compleja lucha por retornar a la Primera División, y los fanáticos cumplen un papel clave en cada presentación de los dirigidos por Omar De Felippe, ya sea en el torneo de la B Nacional como en el certamen integrador. En esta oportunidad, tanto ellos como el plantel finalizaron con felicidad esta visita a San Luis, que vio como Independiente regresó luego de una década.

También es admirable la actuación de Santamarina, un conjunto que, desde el torneo Argentino A, supo ganarse el respeto del mundo futbolístico por sus actuaciones en la competencia integradora. Nunca se olvidará el brillante papel ante Boca en los 32avos. de la temporada 2011-2012, cuando perdió por penales ante un equipo que había sido campeón invicto del pasado Apertura. En esta oportunidad, los jugadores volvieron a dejar en alto la imagen del club tandilense, pese a la derrota final. Los aplausos brindados por los hinchas que recorrieron cientos de kilómetros para alentar al Aurinegro sirven como reconocimiento para un humilde plantel que hace historia en la Copa.