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Entre las obligaciones laborales y el sueño latente de la Copa

Homero Díaz y Luis Stansiola

Homero Díaz y Luis Stansiola son productor genuinos del Ascenso argentino y viven el fútbol como una pasión pese a que tienen trabajos alternativos para subsistir. Debieron pedir días libres a sus superiores para poder formar parte de la delegación de Sacachispas, equipo que enfrentará este jueves a Santamarina, en Tandil, por la Fase Final I.

La Copa Argentina no es ni más ni menos que el torneo que está conformado únicamente para cumplir sueños. El fútbol de Ascenso entrega historias de esfuerzo y superación permanente que el torneo integrador permite coronar con la posibilidad de que el más humilde se enfrente a la estrella que más encandila. Una vez que los futbolistas ingresan al campo de juego, todo eso queda a un lado y sólo hay 22 pares en busca del objetivo del triunfo.

Las categorías más humildes no entregan una estabilidad económica acorde a lo que los futbolistas necesitan y estos se ven obligados a buscar un trabajo alternativo para subsistir. Para todos ellos, la Copa Argentina es una de las pocas posibilidades que tienen de alcanzar la gloria soñada.

Sacachispas enfrentará este jueves a las 20.30 a Santamarina de Tandil por la Fase Final I. Homero Díaz y Luis Stansiola, defensor y volante del Lila, forman parte del grupo de jugadores obligados a buscar la estabilidad económica en otro rubro. Su historia no sólo demuestra el esfuerzo que les demanda esto en el día a día, sino que también deja en claro que la posibilidad que entrega la Copa los invita a hacerlo.

Díaz tiene 32 años y además de ser jugador, es el kinesiólogo del plantel desde 2012. Trabaja en un centro de rehabilitación de Berazategui por las tardes y para viajar a Tandil, debió pedirle permiso a su jefe para asistir a su empleo por la mañana y posponer turnos de sus pacientes para el viernes. Hizo inferiores en Berazategui, jugó allí nueve años, pasó por Alvarado, vistió la camiseta de Cambaceres, volvió al conjunto de camiseta naranja y llegó a Sacachispas.

Stansiola tiene 30 años y debió trabajar por la mañana pese a que habitualmente suele hacerlo por las tardes. Así, logró conseguir la autorización para viajar a Tandil. Su empleo es en la administración de recursos humanos de un laboratorio, lugar en el que está desde 2008. Debutó en Liniers, pasó por Talleres de Escalada y llegó a Sacachispas.

- Ustedes tienen la posibilidad de que además de jugar al fútbol, también trabajan

- Homero Díaz: Todas las tardes trabajo como kinesiólogo y por la mañana entreno.

- Luis Stansiola: Yo soy ingeniero en informática y trabajo en la parte de recursos humanos de un laboratorio de Berazategui.

- ¿Cómo se administran los tiempos entre su trabajo y el fútbol?

- Díaz: Salimos de entrenar al mediodía, tenemos un viaje hasta nuestro trabajo, almorzamos rápido y nos vamos a cumplir con nuestra otra obligación.

- ¿Qué significa para ustedes hacer un viaje por Copa Argentina?

- Stansiola: Para nosotrs es una gran oportunidad. La Copa Argentina te la da y conocer otras ciudades y salir de nuestra categoría es lindo. Venir hasta Tandil a jugar por los puntos es un orgullo.

- ¿La Copa Argentina representa la humildad y el sacrificio del jugador de Ascenso?

- Díaz: Creo que sí. Tiene lindos condimentos porque podés enfrentarte con cualquiera. Te nutre de otras cosas que la Primera C no te da.

- ¿Qué conocen de Santamarina como rival?

- Stansiola: Sabemos que son fuertes de local, sumaron muchos puntos y tienen una idea definida. Nosotros venimos a imponer nuestro juego y a atacar. Con nuestras armas intentaremos superarlos y clasificar.

- ¿Se imaginan el enfrentamiento ante un equipo grande?

- Díaz: Sabemos que Sacachispas ya jugó Fase Final y el sueño siempre está. Eso te da esta Copa: la posibilidad de nivelarte o de tratar de estar a la altura de otra divisional. Vinimos a Tandil a ganar.

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