En el final, Talleres le ganó a Chaco For Ever y avanza en la Copa

Con dos derrotas y cuatro empates consecutivos, Talleres debutaba en la Copa Argentina Sancor Seguros con la posibilidad de revancha. Era local y enfrentaba a un equipo de categoría inferior, motivos que envalentonaban a la parcialidad del Matador, virgen de victorias en el presente 2014. Juan Matto González puso en ventaja a Chaco For Ever y parecía que la racha negativa se acentuaba. Sin embargo, Elvio Fredrich y Juan Manuel Tévez, con un penal agónico, dieron vuelta el marcador y sentenciaron la clasificación a la Fase Final II de la competencia integradora.

El estadio Mario Alberto Kempes fue testigo de un primer tiempo de alto voltaje, entretenido, con situaciones de gol para ambos equipos. Con dos delanteros incisivos, el local generó ataques punzantes. La velocidad y habilidad del juvenil Cristian Pavón sirvió como complemento perfecto de la potencia de Tévez, en cuyos pies estuvieron las chances más importantes del conjunto dirigido por Rubén Forestello. Pese a su esfuerzo, el atacante con pasado en Guillermo Brown falló en la terminación de las jugadas y eso impidió que su equipo pudiera abrir el marcador.

Chaco For Ever no se quedó atrás y también ofreció una propuesta con tinte ofensivo. Sorprendió la desfachatez de Lucio Gómez, mediocampista escurridizo y siempre peligroso con sus arranques. Sus acciones crearon varias ocasiones de riesgo, pero sus compañeros estuvieron en una sintonía distinta: Aldo Visconti tardó en definir y remató una mediavuelta a las manos de Diego Aguiar, mientras que José Defilippi dilapidó una chance nítida al rematar desviado, dentro del área chica.

El segundo tiempo encontró a Talleres como amplio dominador, con un interesante ingreso de Fredrich. Inmediatamente, creció la figura de Mauro Zachozy como estandarte de la resistencia del equipo visitante: dos tapadas brillantes ante Pavón, quien también observó como Juan José Barreña le impidió un gol con una barrida sobre la línea. En el único fallo del arquero, Tévez metió una palomita que rozó el palo derecho. Era inminente el tanto del equipo cordobés pero, en su primera aproximación, Chaco For Ever dio el golpe. Centro de Gómez, volea precisa de Matto González para poner el 1-0.

Pese a la desventaja, y a la racha de nueve encuentros sin conocer la victoria, Talleres asimiló el golpe con entereza y sostuvo su postura en campo rival. El esfuerzo tuvo su premio a través de un soberbio remate de Fredrich. Con el empate, y el cansancio evidenciado en los futbolistas rivales, el Albiazul fue en busca de concretar la remontada. Así fue como llegó, en la última jugada, el penal por mano de Lisandro Alzugaray y la oportunidad de redención para Tévez. Remate fuerte y preciso para desatar la euforia contenida en los hinchas locales, con su primera alegría en el año y la oportunidad de seguir en carrera en la Copa.