La carrera deportiva de Pablo Mazza estuvo marcada por numerosos contrastes. Durante su paso por las inferiores de Juventud de Pergamino, deslumbró con sus habilidades y acaparó el interés de varios clubes importantes, tanto de Argentina como distintos países de Europa. Finalmente, en 2007 River lo sumó al plantel de Reserva. Las escasas oportunidades en el conjunto de Núñez (no llegó a debutar en Primera) generaron que tenga que volver a empezar de nuevo. Retornó a su club de origen y, luego de un paso efímero por Sportivo Patria de Formosa, llegó a prueba a Douglas Haig en 2012.

Allí se produjo su renacimiento. Figura del ascenso a la B Nacional, se consolidó como pieza clave de su equipo y estuvo próximo a emigrar. Sin embargo, se mantuvo en el Fogonero y, en la presente temporada, es uno de los goleadores del equipo junto con Héctor Cuevas. Con una irregular campaña de 43 puntos en 35 partidos, el equipo dirigido por Andrés Guglielminpietro necesita cerrar de la mejor manera la temporada para asegurar su continuidad en la categoría. Además, este miércoles afrontará el debut por la Copa Argentina: enfrentará a Boca Unidos, desde las 15, en el estadio de Sportivo Italiano. Mazza reconoce que es una oportunidad muy importante para que Douglas Haig continúe en la Copa y logre medirse contra un rival de Primera.

- ¿Cómo se preparan para el duelo con Boca Unidos, por la Fase Final II?

- Bien, la verdad que tranquilo. Ojalá que a los que les toque jugar lo haga de la mejor manera.

- Empataron las dos veces que se enfrentaron por la B Nacional, ¿qué recordás?

- Sí, la verdad es que Boca Unidos es un equipo duro que plantea bien los partidos. Nunca les pudimos sacar ventaja. Esperemos que el miércoles el encuentro se incline para nosotros. La Copa es un torneo al que apostamos mucho. Esperemos encontrar la victoria. Ellos van a querer lo mismo. Será un cruce emotivo.

- Una victoria podría clasificarlos a 16avos por primera vez y darle la chance de jugar contra un rival de Primera. ¿Sería importante para el club?

- Seguro. La idea es poder obtener la victoria. Nos serviría en lo anímico porque después nos puede tocar un rival de Primera. Ojalá que pasemos. Es lo que soñamos. Hay mucha expectativa en el club y en el equipo por este torneo.

- ¿Qué análisis realizás de la campaña en la B Nacional?

- Por el momento, es una campaña buena. Estamos afuera del descenso, que es lo que nos venía preocupando. Nos queda una recta final dura, pero estamos confiados. Esperemos finalizar de la mejor manera.

- Andrés Guglielminpietro, entrenador del equipo hace once partidos, fue importante en la levantada. ¿Cómo lo describirías?

- Nos cambió el aire. Con Teté (Quiroz) estábamos dando signos de que íbamos a levantar, pero con el Guly hicimos una campaña mucho más regular y eso hizo que nos alejemos de la zona baja. Esperemos seguir por este camino.

- ¿Qué recuerdos te quedaron de tu paso por River, entre 2007 y 2009?

-Los mejores. Viví cuatro años en el club, donde conviví en pensión y conocí a mucha gente. Cuando me fui de River me di cuenta que es un club muy grande. Mi ídolo siempre fue (Ariel) Ortega y poder compartir un entrenamiento y estar al lado de él fue un sueño. Gracias a Dios lo pude cumplir.       

- ¿Te quedó la espina de no haber debutado en River?

- Cuando llegué al club tenía mucha expectativa, pero el fútbol es así. Me quedé muy dolido porque soy hincha. Ojalá que algún día pueda jugar.

- En ese sentido, ¿pensás que una interesante actuación en este certamen podría darte la chance de jugar en Primera?

- Creo que hoy la B Nacional y la Copa son dos torneos que los miran todo el mundo. Buenos desempeños hacen que los clubes pongan los ojos en el jugador. Es importante cada partido para nuestro futuro.