Esta edición de la Copa Argentina le dio la oportunidad de redimirse a Matías Garrido. En las últimas dos temporadas, el mediocampista militaba en Gimnasia de Jujuy, club que quedó eliminado en sus respectivos estrenos en la competencia (ante Sarmiento de Resistencia y Atlético Tucumán). La llegada a Juventud Unida de San Luis le permitió atravesar las instancias iniciales y ubicarse en la Fase Final II, ronda en la que se medirá contra Unión de Santa Fe. Goleador del equipo en el certamen con dos tantos, el futbolista de 28 años se ilusiona con un triunfo resonante ante un rival de la B Nacional.

“Sabemos que cualquier equipo de esa categoría tiene planteles largos, con jugadores de jerarquía en los distintos puestos. En el caso de Unión, el hecho de que además esté compuesto por futbolistas con pasado en Primera, genera que sea un adversario difícil y le agrega emoción al encuentro”, resaltó Garrido, quien conoce la B Nacional: antes de su etapa en Gimnasia de Jujuy (2011-2013), ascendió con Sportivo Desamparados y disputó los primeros seis meses en la corta estadía del Víbora por la divisional.

Aunque Unión se ubique una categoría por encima de Juventud Unida, el volante no se amilana y sueña con lograr una victoria significativa: “Es muy importante para nosotros enfrentarnos con un rival de esa talla. Hicimos una práctica intensa y todo el plantel está predispuesto a dar el máximo para clasificar. Estamos confiados en que se dará un resultado positivo”. Matías destacó que la clave del conjunto dirigido por Darío Tempesta es “que siempre intentamos tener una identidad de juego. Somos sólidos y nos gusta manejar la pelota para impedir los ataques del equipo contrario”.

Garrido cree que es muy importante el hecho de contar con el apoyo de su público en el encuentro que se disputará en el estadio Juan Gilberto Funes, este miércoles desde las 21: “Está bueno jugar en San Luis, los hinchas acompañan y nos sentimos cómodos. Nos juega a favor”. También le dio importancia a la posibilidad que otorga la Copa de enfrentarse ante rivales de otras categorías: “Ahora nos toca Unión, un equipo de la B Nacional. Sabemos que, si logramos pasar de fase, podríamos enfrentarnos a un conjunto de Primera. Eso genera una expectativa, tanto individual como grupal, muy importante”.

“Recién terminamos el Nonagonal, la realidad es que nos hubiese gustado sumar una mayor cantidad de puntos y estar en la pelea, pero ahora se vienen los cruces y estamos confiados. Ojalá nos vaya mejor”, analizó el mediocampista la irregular campaña de Juventud Unida en el certamen que definirá al primer ascendido a la B Nacional: sumó apenas siete puntos en ocho fechas y se quedó rápidamente sin posibilidades.