Con los goles de Javier Silva-en contra- y Juan Pablo Pereyra, Almirante Brown resurgió de las cenizas y quebró una racha de once encuentros sin alegrías. El triunfo ante Independiente Rivadavia tuvo como agregado la clasificación del Mirasol a los 16avos. de la Copa Argentina, instancia que lo tendrá como protagonista por primera vez. Ezequiel Cacace, arquero en la victoria conseguida en el estadio San Juan del Bicentenario, exhibió su felicidad posterior al 2-1.

“Es una inyección anímica importante, sobre todo porque nos sirve para encarar con mayor confianza los encuentros restantes por la B Nacional. Encaramos una pelea muy dura para mantener la categoría y habrá que dar lo máximo en las últimas fechas”, sostuvo Cacace, titular en la B Nacional hasta el empate 1-1 contra Talleres de Córdoba por la 25°fecha. Allí fue reemplazado por Mauro Dobler y recién este miércoles pudo retornar a su lugar debajo de los tres palos.

“Nosotros tomamos a la Copa como un torneo muy relevante, te da la posibilidad de enfrentarte a rivales de otras categorías y, lamentablemente, Almirante nunca pudo avanzar varias fases. Esperemos que se nos dé en la presente edición”, agregó el arquero. La realidad marca que el triunfo por la Fase Final II fue el segundo del conjunto de Isidro Casanova en la historia de la competencia: el anterior había sido el 2-0 contra Sarmiento de Junín, por la etapa de Preclasificación de la anterior edición.

Surgido de las inferiores de Talleres de Remedios de Escalada, Cacace pasó por Vélez, Rangers de Chile y Atlético Tucumán antes de llegar a Almirante Brown para disputar esta temporada. El futbolista de 30 años analizó las claves de la victoria frente a Independiente Rivadavia de Mendoza: “Fuimos un equipo compacto, sólido y no nos desesperamos al encontrarnos rápidamente en desventaja. Me parece que jugamos de manera similar a lo que solemos exhibir por el campeonato, sobre todo en las últimas fechas, y nos está dando resultado. Hay que mantenerlo para salir de los puestos de descenso”.