La carrera de un futbolista suele depararle vicisitudes que ponen a prueba su personalidad, temple y carácter. Martín Avalos, delantero que recorre las canchas del Ascenso argentino, debió sobreponerse a sendos neumotórax cuando atravesaba los mejores momentos de su etapa como jugador. Esos inconvenientes no le hicieron bajar los brazos y, actualmente en San Telmo, disfruta de entrar a la cancha, ya sea por el torneo de Primera C o en la Copa Argentina, certamen en el que su equipo debutó con éxito: goleada 5-0 a Deportivo Paraguayo por la Fase Inicial Metropolitana II, con dos tantos de este atacante con una historia de vida especial.

“Había sido goleador de Comunicaciones, en la temporada 2007-2008, y en Brown de Adrogué, en la 2009-2010. El semestre posterior a esas campañas sufrí los neumotórax, motivo por el cual creo que nunca pude jugar en la B Nacional o en Primera. Uno nunca pierde las expectativas”, sentenció Avalos, quien describió los inconvenientes padecidos en aquel entonces: “Era una pinchadura en el pulmón izquierdo. Me hice mil estudios y nunca supe cuál fue la causa. En ambos casos, estuve tres meses sin hacer ninguna actividad. Ya me siento bien y no creo que me vuelva a pasar”.

Avalos comenzó a jugar al fútbol a los 8 años, en Estudiantes de La Plata. Allí hizo inferiores hasta la Séptima división, pero se cansó de “viajar todos los días desde Florencio Varela, localidad en la que vivía”. Pasó unos meses por Quilmes y, finalmente, llegó a Los Andes, club que le permitió debutar a los 18 años. “Fue una experiencia linda, cuando jugué en las inferiores de Los Andes, me tocó enfrentar a delanteros importantes como Radamel Falcao o Mauro Boselli. En todos los clubes que jugué, me brindaron lo mejor”, agradeció quien también supo defender las camisetas de Comunicaciones, Brown de Adrogué y Almagro.

“Siempre fui un delantero de área, con la potencia como mi característica destacada. Me gusta el juego aéreo y, en mi puesto, siempre miré a Ronaldo y Gabriel Batistuta, dos figuras”, se describe el atacante de 28 años, que llegó a San Telmo para esta temporada. “Es la primera vez que me toca jugar en Primera C. Es un torneo competitivo, áspero, con partidos cerrados y poco espacio para desnivelar. En la B Metropolitana me parece que se intenta jugar mejor, con la pelota al piso; acá se utiliza el pelotazo como recurso constante”, comparó.

En las anteriores ediciones de la Copa Argentina, San Telmo había debutado con victorias sobre San Miguel. La misma situación se dio en la presente competencia, con un categórico triunfo ante Deportivo Paraguayo. Avalos se anotó con un doblete en la goleada por 5-0: convirtió el segundo y el cuarto, con definiciones salidas del manual de goleador. “Hacía mucho que no hacía dos goles, la última fue con Brown de Adrogué ante Central Córdoba de Rosario. Por suerte pasamos la primera ronda, con un nivel muy bueno, que nos sirve como motivación para esta competencia. Queremos llegar lo más lejos posible, nos gustaría convertirnos en la sorpresa del certamen. Hay material para seguir avanzando”, destacó.

San Telmo pareció sentir el peso del descenso a Primera C, después de 16 años como protagonista de la B Metropolitana. De hecho, perdió los primeros seis partidos del presente torneo, pero, a partir de la llegada de Juan Carlos Zerillo como entrenador, la realidad cambió radicalmente y actualmente, el equipo está décimo con 25 unidades. “Cambió el sistema de juego. Nos afirmamos en defensa, empezamos a ganar de local y conseguimos triunfos importantes de visitante, como contra Deportivo Español. Nosotros nos damos como candidatos para ascender, pero hay que demostrarlo cada fecha”, cerró este delantero que, después de tantos sinsabores, disfruta adentro de la cancha.