Fue el único juvenil que hizo debutar Ramón Díaz durante su primera etapa como técnico de San Lorenzo, entre 2007 y 2008. Volante por derecha, debió irse del club ante la falta de oportunidades y retornó a Corrientes, su provincia natal, para jugar en Boca Unidos. Pasó por Platense, jugó en Midland, defendió la camiseta de Atlanta y volvió al conjunto de Libertad, equipo al que había llegado por recomendación de Agustín Orion, cuyo hermano, Sebastián, es el presidente del club.

El protagonista en cuestión es Néstor Villalva, quien surgió en las divisiones inferiores de San Lorenzo en una época en la que el club veía la gloria pasar mientras acumulaba contrataciones de jerarquía. Finalizado el primer lustro de la década del 2000, en Boedo se creía que los resultados llegarían a través de nombres rutilantes. El volante correntino fue la excepción a la regla y ganó el Clausura 2007, pese a que sólo tuvo participación ante Lanús y Nueva Chicago. Ramón le dio la oportunidad y el volante tuvo su momento en un equipo plagado de figuras. “Había hecho inferiores en el club y me incorporé por intermedio de un representante. Llegué en 2002 y tuve experiencias buenísimas en la pensión. Compartí momentos con Hernán Peirone, Leonardo Ulloa, Darío Bottinelli, Walter Acevedo y Pablo Alvarado, entre otros. Con muchos hice una amistad”. Y agregó, con respecto a la experiencia de haber sido dirigido por Ramón Díaz, que “mi relación con él era buena. Me dio la alegría más grande a nivel deportivo. La segunda después del nacimiento de mi hijo. Él es un entrenador que trabajaba mucho en lo táctico y es muy motivador”.

Ante la falta de oportunidades, Villalva decidió irse a Platense, pero poco tiempo después emigró a Boca Unidos de Corrientes: “Quise volver a mi provincia porque el equipo había ascendido a la B Nacional. Mi hermano Eric jugaba ahí y el técnico Kudelka me vio y me pidió que me quede”. A continuación, le llegó la chance en Midland, club al que llegó por recomendación de Agustín Orion, arquero de Boca, a quien conocía de San Lorenzo: “Tengo una buena relación y lo valoro porque me dio una mano grande en un momento complicado”.

Tras un paso por Atlanta, volvió al equipo de Primera C y actualmente divide su jornada diaria entre los entrenamientos y la colaboración que le brinda a su señora, que se dedica a la mecánica dental. Villalva debutará por la Fase Inicial Metropolitana II de la Copa Argentina ante San Miguel. Sobre el encuentro, afirmó que Midland deberá estar atento para enfrentar a un rival que viene de descender a la D: “Tienen un sistema de juego aguerrido, y a un técnico (Patricio Hernández) que trata de pregonar el buen fútbol. Queremos llegar lejos porque este es un torneo que brinda posibilidades y abre puertas”.