Historias de vida

783 batallas y un sueño latente en la Copa Argentina

Luis Orquera, el capitán de Central Ballester. Gentileza prensa Central Ballester

Luis Orquera es el capitán de Central Ballester y, con 42 años, suma una vasta experiencia en el Ascenso. Se mantiene en una categoría amateur como la Primera D, pese a que también trabaja como tapicero. Fue titular en el triunfo de su equipo ante J.J. Urquiza, que decretó el pase de su equipo a la Fase Inicial Metropolitana I.

Los números de Luis Orquera permiten entender que, a sus 42 años, la idea para mantener la vigencia está en la regularidad y el sacrificio. Su rutina diaria pasa por el entrenamiento matutino con Central Ballester y el trabajo vespertino en su tapicería. “La clave es motivarme en el día a día. El esfuerzo es doble porque debo estar a la par de los compañeros jóvenes, pero lo consigo porque me cuido y hago lo mismo desde que tengo 17 años”, relata el defensor.

En una categoría adepta a la fricción y al roce como la Primera D, Orquera se destaca por las mismas cualidades por las que llegó a Central Ballester hace 25 años. En el encuentro que su equipo jugó ante J.J. Urquiza por Copa Argentina, cumplió 569 partidos en el club. Además, suma 203 en Juventud Unida y otros once en Ferrocarril Urquiza, lo que hace un total de 783 partidos durante su carrera. “Llegué a Ballester a los 17 años, me fui a los 34 a Juventud Unida y volví para retirarme. Mi etapa se extendió un poco más de lo pensado (risas)”.

“Entreno mucho, me cuido con las comidas, descanso y trabajo. Debo mantenerme porque hay una familia detrás”, continuó Orquera, quien se ha transformado en una institución dentro de Central Ballester. En el club logró el ascenso a Primera C durante la temporada 1995-1996: “Esa fue la mayor alegría de mi carrera. Ahí sí que era todo a base de sacrificio. Era tremenda la humildad de ese plantel y conseguimos el objetivo después de haber perdido la oportunidad en varios Reducidos”. En aquel año, el Canalla fue campeón luego de vencer en la Final de la temporada a San Martín de Burzaco, tras obtener el Torneo Apertura. Perdió 1-0 en el encuentro disputado en cancha de Talleres de Remedios de Escalada, pero ganó 2-0 la vuelta en cancha de Justo José de Urquiza y obtuvo el certamen.

Como casi todos los jugadores de la Primera D que tienen un trabajo además del fútbol, el sacrificio comienza en las primeras horas de la mañana y finaliza a la noche. Para Orquera, Ballester se ha transformado en un lugar de contención y disfrute. Sabe que de allí no sacará ningún rédito económico, pero mantiene la vigencia “porque sigo disfrutando de lo que me da el club”. Cuando finaliza la práctica, el defensor almuerza en su domicilio y se dirige hacia su tapicería: “Estoy ahí hasta las ocho de la noche. Sé que en algún momento esto se terminará y hay que mantener el trabajo. No todos tenemos el privilegio de ahorrar después de retirarnos”.

Para Orquera, la Copa Argentina es la posibilidad más concreta de prevalecer. En un certamen que ha crecido a partir de las oportunidades que brinda, el marcador central de 42 años sueña con que su historia resuene aún más. Fue titular en el triunfo de este miércoles ante J.J. Urquiza por la Fase Inicial Metropolitana I y se ilusiona con emular lo que hicieron otros equipos de su categoría “Hubo clubes como Riestra que ya saben lo que es llegar lejos. No es fácil, pero si ellos pudieron, nosotros también".

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