Historias de vida

“Me traen porque soy la cábala del equipo”

image1 Carlos Castilla y Augusto Alvarez, dos de los refuerzos de Gimnasia (ER), posaron con el histórico utilero Esteban Rodríguez. image2

Esteban Rodríguez es utilero y masajista de Gimnasia de Entre Ríos hace 33 años. Trabaja en dupla con su hermano Roque, y se aseguran de que los jugadores entren a la cancha en las mejores condiciones. “Tenemos una relación bárbara, es un grupo que vive de buen humor. Les tengo mucha fe para bajar a San Lorenzo”, sentenció.

La historia comenzó en 1980, cuando Gimnasia de Concepción del Uruguay transitaba solamente las canchas de la Liga local. Atlético Uruguay y Atlético Engranaje eran los principales rivales de un equipo que veía lejana la posibilidad de integrar un Argentino A, ni hablar de la Primera B. En ese momento, se incorporó al cuerpo técnico Esteban Rodríguez, utilero y masajista, que se consolidó en el club con el correr de las temporadas. 33 años más tarde, vive desde adentro la histórica posibilidad que tiene el Lobo de enfrentarse a San Lorenzo por los Cuartos de Final de la Copa Argentina Sancor Seguros.

“Les tengo mucha fe para bajar a San Lorenzo. Es un partido muy importante para la ciudad, se vive de forma muy linda adentro del plantel. Todos están compenetrados con la posibilidad de pasar de fase”, expresó Esteban, quien agregó que lo trajeron a Chaco porque es “la cábala del equipo. Cada vez que viaje por la Copa, ganamos, así que esperemos que esta no sea la excepción”.

Antes de comenzar la entrevista, se le acercan Carlos Castilla y Augusto Alvarez, y Esteban pide sacarse una foto con ellos. Aunque sean dos flamantes integrantes del plantel, ya se nota la buena onda entre jugadores y este particular personaje. “Tenemos una relación bárbara, es un grupo que vive de buen humor y eso se refleja en la cancha. Nosotros tratamos de ayudar a que se mantenga esa alegría previo a cada entrenamiento o partido, así como en los momentos posteriores”, sentenció.

Si bien vivió numerosos momentos de distinta intensidad a lo largo de estos años, Rodríguez no duda cuando tiene que elegir uno: “El partido con Unión, por los 24avos. de Final. Era el equipo que nos había cortado el sueño de ascender a Primera en 2002, y pudimos tener revancha en un emocionante partido de la Copa, que se definió por penales. Encima me alegró que la figura haya sido Catriel (Orcellet), quien también había atajado en aquel partido por la Promoción”.

Esteban forma una dupla incansable con su hermano Roque, otro utilero del equipo entrerriano. La posibilidad de trabajar con alguien al que conoce a la perfección le da una ventaja: “Es muy importante, ya sabemos en qué se destaca cada uno y qué puede aportar. Nos complementamos muy bien y se nota”.

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