Un partido puede cambiar la historia de un futbolista de un día para el otro. En el caso de Horacio Orzán, el cruce entre Sarmiento de Resistencia y Arsenal, por los 16avos. de la Copa pasada, fue fundamental para que el volante se transforme en el nuevo refuerzo de Newell’s para la temporada 2012-2013. Con 24 años (actualmente tiene 25), el futbolista pasó de jugar en el Argentino B con el Decano chaqueño a dar sus primeros pasos en la Primera División con la Lepra.

En aquel encuentro ante Arsenal, Orzán dio las dos asistencias para los goles de Neri Bandiera y Hugo Brizuela, que sellaron el 2-1 definitivo. Después de esa victoria, Sarmiento de Resistencia tuvo la chance de enfrentar a Racing en los Octavos. Gerardo Martino, entrenador de Newell’s, se decidió por incorporar al mediocampista por recomendación de Salvador Capitano, técnico del conjunto chaqueño en ese entonces.

“La Copa Argentina fue el puente para llegar a Newell’s. El partido contra Arsenal fue bisagra en lo personal. Los que me conocen saben que por ese encuentro salió la oportunidad”, contó Orzán, en una charla con el Sitio Oficial. El chaqueño también se refirió a Martino, a la clasificación frente a Boca, y a los próximos rivales de la Lepra tanto en las Semifinales de la Libertadores (Atlético Mineiro) como en los Octavos de la Copa Argentina Sancor Seguros (Talleres de Córdoba).

-Si bien no pudiste convertir en los penales, ¿qué sensaciones tuviste luego de la clasificación ante Boca por la Copa Libertadores?

-Fue un momento muy lindo y emocionante. Era lo que soñaba, ganarle a Boca y pasar a las Semis de la Libertadores. En ese partido salimos a jugar de la mejor manera. Humildemente, nosotros sabemos lo que tenemos que hacer. Tuvimos el control y nos faltó continuidad. Boca se defendió y dependió de alguna jugada de Riquelme.

-Están en las Semifinales de la Libertadores, punteros en el Torneo Final y en los Octavos de la Copa Argentina Sancor Seguros. ¿Creés que pueden llegar a ganar la Triple Corona?

-La verdad es que no sé. Vamos a dar pelea hasta el final. Este grupo merece ganar algo. Es un plantel corto, pero no es fácil. Creo en el apoyo de toda la gente y en la fuerza de nuestra familia.

-¿Qué es lo que más admirás de Martino o cuál es su mayor virtud, en qué se destaca?

-Primero, la gran persona que es. Eso lo hace un gran técnico. Desde el primer momento, puso una idea y nos hizo entender cómo era. Sabe muy bien en el club en el que está. Es muy capaz. Tiene la idea de jugar siempre de la misma manera, sin faltarle el respeto a nadie. Todos nos merecemos algo de gloria.

-¿Qué te pide en la cancha?

-Desde el primer momento que vino, siempre tuvo esa virtud para poner jugadores en el momento justo. Nos pide mucha profundidad, movimientos por toda la cancha, jugar claro y circular la pelota, porque es cuando más probabilidades tenés de meter el gol.

-¿Qué aprendiste o qué te sorprendió de Gabriel Heinze, Maximiliano Rodríguez, Lucas Bernardi e Ignacio Scocco?

-De ellos y de todo el grupo, la humildad que tienen, sobre todo por lo que han ganado. Desde el juego, todos los conocemos. Ellos me ayudan, me aconsejan y me aportan ideas. Heinze es un líder natural y un ganador. Tiene carácter, mucha experiencia y una larga trayectoria en Europa. Lo que hago es mirar, aprender y escuchar.

-Ya pudiste enfrentar a Boca con Riquelme y ahora vas a tener la chance de jugar contra el Atlético Mineiro de Ronaldinho. ¿Qué esperás de este partido y qué te produce enfrentar a semejante jugador?

-Espero que el técnico me convoque. Mineiro es un equipo durísimo, pero tuvo suerte con el penal que atajó el arquero (Victor) contra Tijuana. Es un rival muy difícil, se clasificó tranquilo en su zona. Siempre soñé con enfrentar a Riquelme y a Ronaldinho. Personalmente, con Román traté de jugar como si fuese un futbolista más. Después le puedo llegar a pedir la camiseta, pero quiero ganarle a cualquiera.

-¿En cuánto colaboró la Copa Argentina en tu carrera?

-Muchísimo. Fue el puente para llegar a Newell’s. El partido contra Arsenal fue bisagra en lo personal. Los que me conocen saben que por ese encuentro salió la oportunidad.

-Después de tu paso por Sarmiento, ¿cómo fue tu adaptación en Newell’s?

La verdad que el cambio se notó mucho, sobre todo en el ritmo de juego. En la Primera se juega a un toque. Martino supo cuándo me tenía que poner. Me esperó a que esté bien físicamente. Este semestre se me hizo más fácil.

-¿Cómo fue el cambio de vivir en Resistencia a instalarte en Rosario?

Mi familia fue la que más le afectó el cambio. Estaba acostumbrada a estar en Resistencia. Pero la verdad es que Rosario es una ciudad linda y la gente, gracias a Dios, nos trata muy bien.

-¿Qué significa Salvador Capitano en tu carrera? Porque Martino te trajo por recomendación suya.

-Él tuvo su cuota y mi representante también. Para mí fue importante. Aprendí muchísimo. Tiene un juego similar al Tata (Martino). Me facilitó para venir acá. Ganó muchas cosas.

-Ya te diste el gusto de hacerle un gol a Boca con la camiseta Newell’s. Y hace un año jugabas en el Argentino B. ¿Esperabas semejante cambio en tu vida?

-No sé, pero siempre lo soñé. Trabajé como para tener un momento así. La familia es la que más sufre. Estoy muy tranquilo y con mucha responsabilidad.

-Tus padres estuvieron en la cancha cuando le metiste el gol a Boca por el Torneo Final (triunfo por 4-0). ¿Qué sintieron ellos?

-Gracias a Dios vino mi familia, estaban mucho más que contentos y felices. La alegría que tenían era importante. Mi padre sobre todo.

-Sos de Santa Sylvina, Chaco. ¿Cómo fue tu carrera?

-He jugado en dos equipos de Santa Sylvina. Primero en Los Pumitas, que es un conjunto infantil. Y después en Juvenil, que es el club que soy hincha. Me sirvió mucho mi paso por Uruguay (Juventud Las Piedras), donde jugué en Primera y en campeonatos en Italia. Me tuve que volver para lucharla. En un momento me dieron ganas de dejar el fútbol. Pero por suerte, un amigo de mi pueblo hizo que pudiera llegar a Sarmiento. Él habló con los dirigentes e hice dos pruebas. Y en la segunda quedé. En el Argentino B, si no venía Salvador (Capitano), no hubiéramos hecho la campaña que logramos en la Copa Argentina.

-Si no hubiera estado la Copa Argentina, ¿pensás que podrías haber ido a un club de Primera tan pronto?

-No, creería que no. Depende de quién te puede llegar a ver. La Copa Argentina hace que los pibes de categorías más bajas tengan la oportunidad de mostrarse. Lo que se dio en esta Copa es que los equipos inferiores le ganaron más partidos a los de Primera. Después, creo que es un torneo muy importante. Y más ahora, que te da la clasificación a la Libertadores. Estos partidos hay que tomarlos con mucho respeto. Cuando jugamos en Catamarca (2-1 contra Deportivo Armenio) se nos complicó mucho ganar.

-¿Qué diferencias le encontrás a la Primera División con relación al Argentino B?

-Creo que en la dinámica del juego y en las canchas. Y en la idea de jugar a dos toques. Hay grandes futbolistas en el Argentino B que no tienen la suerte de jugar, pero tranquilamente pueden estar en Primera.

-¿Te sentís más cómodo futbolísticamente en Primera? ¿Pensás que se puede jugar mejor?

-Acá me siento muy cómodo. Tratamos de jugar por abajo y con mucha movilidad. El Argentino B es muy aguerrido, se traba mucho y se pelea todo hasta el final.

-Newell’s ganó el primer partido de la Copa Argentina ante Armenio y ahora va a jugar con Talleres (el próximo miércoles, desde las 16.30, en Chaco). ¿Qué me podés decir de este encuentro?

-Nosotros vamos a hacer el juego de siempre. Talleres acaba de ascender y están bien como nosotros. Ellos juegan muy bien al fútbol. Lo vimos por tele en la concentración, en el clásico contra Belgrano. Esperemos que sea un lindo espectáculo. Estudiamos mucho a los rivales para conocerlos.

-¿Ya te tocó enfrentar a Talleres?

-No, será la primera vez.

-¿Qué objetivos tenés con este Newell’s?

-Esperemos ganar algo y quedar en la historia del club. Somos un equipo con sacrificio y que mantiene una idea. Tengo contrato hasta junio con opción de comprar en la mitad del pase. La otra forma sería renovar. Me gustaría seguir.

-¿Es verdad que te llamás Horacio De Dios? ¿De dónde provino ese segundo nombre que tenés?

-La verdad es que no sé. Mi papá eligió mi primer nombre y mi mamá decidió ponerme De Dios como segundo. Nunca le pregunté por qué.