En 2009, cautivó la mirada de los dirigentes y del técnico de Boca Unidos en un amistoso que disputó con Canalla del Sur ante Boca Unidos, conjunto que no dudó en contratarlo. Sus condiciones le permitieron llegar rápidamente al equipo profesional y debutó en Primera en la última fecha de la temporada 2009-2010, cuando ingresó en los veinte minutos finales de la derrota por 2-1 frente a Aldosivi. Tres años después, Gonzalo Ríos es el goleador del Aurirrojo con 9 tantos y se encamina a jugar el partido más significativo de su corta carrera: este miércoles enfrentará a Independiente, desde las 20, en el estadio Centenario de Chaco, por los 16avos. de la Copa Argentina Sancor Seguros.

Pese a jugar como mediocampista por derecha, su vocación ofensiva le permitió erigirse como el goleador de Boca Unidos en la temporada. El jugador de 20 años le convirtió a Rosario Central, Huracán (dos), Atlético Tucuman, Douglas Haig (dos), Nueva Chicago, Independiente Rivadavia de Mendoza y Almirante Brown. El dato resonante radica en que, excepto por el encuentro ante el Canalla, cada vez que anotó, su equipo se quedó con los tres puntos.

La historia del atacante sabe de una infancia compleja, ya que nació en el seno de una familia humilde, sin más que un plato de comida diario conseguido con mucho esfuerzo por las manos de su padre Ernesto, albañil, y su madre, empleada doméstica. En el barrio Golf Club, donde sigue viviendo la familia actualmente (Gonzalo se mudó a Corrientes cuando pasó a jugar en Boca Unidos), trabajaban a destajo para poder alimentar a los seis hermanos.

Mientras retiraba las entradas para ver a su hijo, Ernesto, padre de Gonzalo, afirmó qué haría si llega a convertir en el partido de 16avos: “Doy una vuelta carnero de la felicidad que voy a tener. Lo veo bien, motivado, va a querer amargarle la noche a Independiente. Vamos a estar con su mamá, sus cinco hermanos y sobrinos para darle apoyo en un encuentro especial para él”.