Hasta el minuto 37 del segundo tiempo, Huracán era el campeón del fútbol argentino en el Clausura 2009.  Después de 36 años, el club de Parque Patricios que supo pasar a la historia en 1973 con César Luis Menotti como entrenador, estuvo a 8 minutos de eternizarse con un nuevo título para la institución. Esta vez, los nombres eran otros… Mario Bolatti, Javier Pastore, Matías Defederico, Ángel Cappa como técnico y Gastón Monzón, el protagonista de esta charla con el Sitio Oficial. 

La fortuna no siempre está del lado del que sufrió varios reveses a lo largo de su historia futbolística. El desenlace de aquel partido decisivo lo confirma. Cuando faltaba poco para el final de aquel encuentro, la ilusión de la gente del Globo se esfumó en los pies de Maximiliano Moralez, el volante de Vélez que acabó con la esperanza de ver nuevamente a Huracán como protagonista de una vuelta olímpica en el fútbol grande. Y justamente Gastón Monzón fue actor principal en aquella recordada jugada. Sin dudas, quedó marcado a fuego para todas aquellas almas del Quemero que presenciaron y vieron esa definición. “Aquella final me va a marcar para siempre. La vida da muchas vueltas. Estuvimos cerca de tocar el cielo con las manos. No es un consuelo, pero las cosas pasan por algo. Fue una definición que quedará en la historia”, dijo el arquero.

Luego de esa frustración, Huracán no fue el mismo y aquel gran equipo se desmanteló poco a poco hasta llegar a descender nuevamente. Monzón no tuvo el mismo rendimiento y eso lo llevó a perder continuidad. Hoy, la Copa Argentina Sancor Seguros le da la posibilidad de volver a escena. “Siento una enorme felicidad. Uno siempre se prepara para jugar. La Copa me dio esta chance y lo disfruté mucho. Además, volver a vestir la camiseta del Globo siempre es lindo. De todas maneras, el puesto de arquero siempre es difícil y hoy Daniel (por Islas) está muy bien”.

Sobre la fase anterior, en la cual Huracán dejó en el camino a Racing de Olavarria, el arquero dijo: “Fue el partido en el que fuimos más eficaces, ya que durante el primer tiempo llegamos y convertimos. Esos encuentros hay que ganarlos porque si fallás, te lo reprochás y la gente no te lo perdona”. Y agregó que “tengo que hacer mención al entrenador que sigue confiando en mí. Respeto mucho a Islas y considero que es uno de los jugadores más regulares de la temporada. Aunque confío en mis condiciones y siempre quiero jugar”.

Con respecto a Godoy Cruz, su próximo rival, el hombre que vuelve a la titularidad afirmó: “Soy optimista. Nosotros jugamos con ellos en la pretemporada y salieron partidos parejos. Contra un equipo de Primera me tengo fe. Es probable que salga un cruce más abierto. Sabemos que si le ganamos estamos en el camino de Vélez en Octavos de Final. Sería lindo enfrentarlos de nuevo, pero primero está Godoy Cruz”.

Esta es una de tantas historias que brinda la Copa Argentina. Aquella que le puede llegar a dar la posibilidad a un arquero que supo ser figura en aquel equipo de 2009, y que pelea contra el pasado para que el futuro sea lo mejor posible. Sabe que lo que pasó hace cuatro años no tiene vuelta atrás, pero la posibilidad de estar frente a Vélez nuevamente lo llena de ilusiones.

El entrenador Juan Manuel Llop confirmó los concentrados para enfrentar a Godoy Cruz y Gastón Monzón será titular en el arco. Además, jugarían Leonardo Zaragoza, Alexis Ferrero, Rodrigo Erramuspe y Guillermo Sotelo; Alexis Danelón, Lucas Villarruel, Hugo Barrientos, Matías Giménez; Leandro Kuszko y Daniel Vega. Completan la delegación Daniel Islas, Federico Mancinelli, Walter Busse, Gonzalo Martínez, Cristian Espinoza, Mauro Milano y Jerónimo Barrales.