Uno de los puntales de la victoria 2-1 de Banfield ante Atlético Paraná por los 32avos. de final de la Copa Argentina fue Julián Guillermo, quien abrió el marcador y luego tuvo una importante actuación en el mediocampo (aportó mucho equilibrio). Contento por la clasificación y por haber convertido su primer tanto en el club, el volante central describió sus sensaciones: “Estoy muy feliz por las dos cosas. Por momentos el partido se nos complicó, perdimos la pelota y nos atacaron mucho. Somos jóvenes y todavía tenemos que aprender a manejar los resultados”.

Si bien nunca había marcado goles de manera oficial tras su llegada al país en 2009, el mediocampista colombiano sabía que en algún momento se le iba a dar la oportunidad. “En Inferiores había hecho un par de tantos de cabeza y me gusta ir al área a buscarla pese a que no soy de gran altura. Lo que se necesita en esos casos es convicción”, expresó quien le dio la ventaja a Banfield a los 23 minutos de la etapa inicial con un anticipo.

La llegada de Ricardo La Volpe al Taladro revitalizó al jugador nacido en Bogotá, ya que el experimentado entrenador les da posibilidades a todos los integrantes del plantel. De hecho, el encuentro por la Copa lo disputaron varios chicos que no habían tenido demasiada continuidad en el campeonato local. “Ricardo trabaja mucho en la parte táctica, eso lo diferencia del resto de los técnicos. Nos tiene a todos motivados, y eso se vio en el triunfo ante Paraná. Conmigo trata de hacer hincapié en la salida con pelota dominada”, resaltó el volante que tiene como espejos a dos de sus compañeros: Ezequiel Carboni y Walter Acevedo. “Son dos grandes jugadores, Carboni con una importante trayectoria en Europa y Acevedo en Argentina, donde jugó en tres equipos importantes. Trato de aprender mucho de ellos”, dijo de sus referentes.

Una curiosidad importante de Guillermo es que se sumó a las divisiones inferiores de Banfield luego de haber jugado dos años profesionalmente en su país de origen. Primero pasó por Academia, club de Primera B de donde surgió, y más tarde se fue al Cúcuta. En ambos conjuntos pudo jugar la Copa Postobón, símil a la que comenzó a jugarse este año en Argentina. El futbolista de 21 años remarcó las similitudes entre ambos torneos: “Es una ocasión muy importante para los equipos del Ascenso, que pueden cruzarse contra los clubes más importantes. Me pasó con el Academia, y acá viví el caso inverso en el partido contra Paraná, que nos costó pero lo sacamos adelante”.

La llegada del mediocampista a la Argentina coincidió con la de James Rodríguez, ya que ambos compartían representante y arribaron a Banfield tras participar en el Sudamericano sub-20 de Venezuela 2009. Así fue como entablaron una amistad que perdura aunque el talentoso zurdo se haya mudado a Portugal para jugar en el Porto. “Si bien ahora no hablamos tanto, por un tema de diferencia de horarios, seguimos siendo amigos. Es un gran jugador, con un futuro muy importante”, dijo Guillermo, quien sueña con tener una auspiciosa carrera en el seleccionado. “Es mi principal objetivo, así como llegar a Europa. Igualmente esto es paso a paso, y primero aspiro a consolidarme acá en Banfield”, finalizó.