Quienes se fanatizan con el fútbol europeo no pueden dejar de recordar al mediapunta que supo ser jugador del Bordeaux francés y que actualmente integra el plantel del Sportivo Belgrano de San Francisco clasificado a los 32avos. de final de la Copa Argentina. Reconocido en la ciudad en la cual reside como la estrella y el ejemplo a seguir, Francia contó sus sensaciones acerca del torneo y, además, se ilusionó con dejar atrás el Torneo Argentino A para insertarse en una institución de mayor renombre.

Detrás de las luces que provoca el histórico Talleres, se halla esta institución cordobesa que comenzó a crecer y a desarrollarse cuando el hijo pródigo retornó tras su paso por Europa. La Copa Argentina es, para Francia, una oportunidad importante para sobresalir. “Estamos muy contentos por haber pasado a los 32avos. de final ya que vamos antepenúltimos en el Argentino A. Le ganamos 1 a 0 a Douglas Haig con un gol mío, más allá de que no hicimos un gran partido”, señaló con alegría.

Humildad es lo que le sobra al enlace. Sabe que es el jugador a seguir, pero comprende también que las ilusiones del equipo se sustentarán a partir de lo que todos ofrezcan dentro del campo de juego. De todos modos, no dudó en sacar chapa por él y por sus compañeros: “Estamos preparados para pelearle mano a mano a cualquiera”.

Su era en Europa finalizó en forma abrupta tras siete años intensos y fructíferos en el Bordeaux. “Me fui a los 14 años para jugar en las divisiones inferiores, pero decidí volver a mi ciudad pese a que me quedaban dos años de contrato. Extrañaba las calles, los amigos y la familia. Si bien es cierto que allá me trataban muy bien, quise pegar la vuelta”.

Juan Pablo no titubeó cuando su memoria se posó en aquella Copa de La Liga obtenida con el Bordeaux en la temporada 2006/07. “Ese el recuerdo más importante que tengo. Le ganamos la final al Lyon 1 a 0. Nuestro entrenador era el brasileño Ricardo Gómez y teníamos como figuras a Vladimir Smicer y Johan Micoud”. Para el mediocampista, la alegría había sido inmensa, y no era para menos: su rival venía de consagrarse en Le Championnat por sexta vez consecutiva.

A punto de cumplir 27 años, Francia está instalado en San Francisco. Sin embargo, no descartó una posible incorporación a un club de mayor envergadura, en caso de que sus rendimientos sigan superando la media de un equipo que lucha por la punta en el Argentino A, y que se ilusiona con dar el batacazo en la Copa Argentina.