Las victorias contra Sportivo Belgrano de San Francisco y Olimpo de Bahía Blanca, que le permitieron avanzar a los Octavos De Final de la Copa Total Argentina, le dieron un marco positivo al comienzo del tercer ciclo de Pedro Troglio como entrenador de Gimnasia La Plata. Los primeros dos también tuvieron saldo favorable y hechos destacables. En el primero, con extensión de dos años (2005-2007), se quedó a las puertas del primer título oficial en el profesionalismo: fue subcampeón de Boca en el Apertura 2005. El segundo se prolongó más allá de las cuatro temporadas (2011-2016) y tuvo como punto decisivo el retorno a Primera en 2013 y la posterior clasificación a la Sudamericana 2014.

Si bien recién se cumplen tres meses de su nueva etapa en el club, Troglio se encuentra ante una posibilidad concreta de saldar una deuda: lograr un título. Gimnasia se clasificó por segunda vez a las Semifinales de la Copa Argentina y, tal como ocurrió en la edición 2015-2016, tendrá a River como contrincante en dicha instancia. “Es difícil no pensar en salir campeón, ojalá se me dé. Estamos a dos partidos de consagrarnos y a tres de sumar dos torneos”, expresó el entrenador, con referencia a la probable chance de disputar la próxima Supercopa Argentina si logra sumarse al listado de ganadores del certamen integrador. Su rival sería Boca, con el dato positivo de que lo derrotó en sendas oportunidades durante este ciclo: por Cuartos de la competencia integradora (1-0) y por la Superliga (2-1).

“Un título sería la coronación de esta historia con Gimnasia. Salí subcampeón, clasifiqué a certámenes internacionales y ascendí, sólo me falta eso”, expresó quien avala su ilusión en la Copa por sus números en la historia del certamen, ya que sólo obtuvo una derrota en 13 compromisos dirigidos entre el Lobo y Tigre. De todas maneras, hasta esta edición no había logrado realizar una campaña destacada por su saldo negativo en las definiciones por penales: perdió cuatro de las seis que disputó. La última serie ante Central Córdoba de Santiago del Estero le deparó una alegría que lo clasificó entre los cuatro mejores equipos de la edición y le permite mantener su sueño con vida.