Recibió la habilitación de Exequiel Palacios y encaró por la punta izquierda. “Escuché a Nacho (Ignacio Fernández) que me gritó por adentro y, cuando iba a tirar el centro, me picó mal y le pegué de tres dedos. Tuve un poco de suerte y se clavó en el ángulo”. Las palabras de Lucas Pratto resuenan por el estadio Antonio Romero de Formosa minutos después de haber convertido el tercer y último tanto de River en la victoria sobre Villa Dálmine. El desborde del delantero finalizó con un envío de tres dedos que pasó por encima del cuerpo de Juan Dobboletta y se metió dentro del arco.

La presente edición de la Copa Total Argentina presenta a un Pratto afianzado como titular en River y se nota en su rendimiento: marcó goles en los dos cruces correspondientes a la Copa Total Argentina (le había anotado a Central Norte en 32avos). “Sabemos que estamos en el club más grande del país y tenemos que estar a la altura en cada competencia. Hoy fue un rival muy difícil, en el primer tiempo nos costó entender el partido, pero mejoramos en el complemento y pudimos haber estirado la diferencia”. El análisis del atacante de 30 años se condice con sus posteriores elogios al rival de turno en el triunfo por 3-1: “Villa Dálmine es un equipo con buenos jugadores y un gran entrenador, conocido en el Ascenso. Fuimos efectivos y logramos la clasificación”.

El estreno en la red de Pratto en la competencia integradora se dio en la presente edición, pero el delantero ya había dejado su marca en las Copas de Noruega (tres goles en cuatro partidos con Lynn Oslo en 2009), Italia (dos en tres con Genoa en 2011) y Brasil (cuatro en ocho para Atlético Mineiro en 2016). El ganador de General Lamadrid – Platense  definirá al próximo rival de River, bicampeón vigente de la Copa Total Argentina. Al margen del certamen que lo tendrá como protagonista de los Octavos de Final, el objetivo destacado es la Libertadores. “Estamos a menos de dos semanas de un partido muy importante para el semestre”, sostuvo sobre el cruce ante Racing del 9 de agosto.