Nueva Chicago tiene el objetivo de meterse en los primeros puestos de la B Nacional, después de no haber podido continuar en la Primera División, ya que descendió a fines de 2015. Andrés Guglielminpietro fue el entrenador del club hasta la décima fecha, cuando cayó con Brown de Adrogué de local. Con la llegada de Alejandro Nanía, el Torito buscará seguir sumando puntos y escalando posiciones. El equipo tiene al joven Nicolás Giménez como su figura y el mediocampista responde con talento y goles. El futbolista que despertó el interés de Independiente habló con el Sitio Oficial y se refirió a la campaña en el torneo local y al próximo debut en la Copa Argentina.

“Creo que la ida del Guly (Guglielminpietro) fue más por un tema de suerte. Tuvimos partidos muy buenos que no los terminábamos de cerrar, y eso fue lo más difícil. Pero bueno, esto es así y hay que levantar la cabeza”, aclaró Giménez, quien es el goleador del Chicago con ocho tantos y está tercero en la tabla de máximos artilleros (sólo lo superan Germán Lessman de All Boys con 13 y Fabricio Lenci de Juventud Unida de Gualeguaychú con nueve). “En lo personal estoy bien. Tuve un mal partido con Brown, pero pude levantar el nivel con chaca. En inferiores era de hacer muchos goles, pero después hubo un tiempo que no hacía muy seguido. Mi mayor virtud creo que es la pegada”, agregó.

Después de haber tenido una buena aparición en Primera División, con goles a Argentinos, Independiente y Sarmiento de Junín, Giménez se sigue destacando en la B Nacional. A partir de 2016, el juvenil surgido de las inferiores de Chicago utiliza la casaca con el número diez, la misma que usó su compañero Christian “Gomito” Gómez, ídolo de la institución de Mataderos y vigente con 41 años. “Es un honor usar su camiseta. Lo que hizo para el club es admirable. Cualquier jugador daría todo por hacer una carrera así. Yo recién arranco y voy paso a paso”, aclaró sobre su cariño hacia el referente del plantel.

El cuadro de la Fase Final de la Copa Argentina 2015-2016 le permite a Chicago poder soñar con un cruce con el Xeneize en los 16avos. “Tener a Boca como posible rival en la Copa es un gran incentivo. Pero el partido con Santamarina va a ser complicado y primero tenemos que pensar en ellos”, resaltó Giménez, un joven que con sus 20 años se convirtió en una pieza fundamental de Chicago.